Quizás el mercado esté saturado, pero mientras se publiquen obras imprescindibles no podemos quejarnos. Los diez seleccionados lo son, desde la adaptación que Manu Larcenet ha firmado de la novela de Cormac McCarthy hasta la segunda parte de “Lo que más me gusta son los monstruos” de Emil Ferris, pasando por la crudeza emocional de Tadao Tsuge, la experimentación narrativa de Martin Manchaud, el delirio de Olivier Schrauwen, la primera obra de Miguel Vila compartiendo autoría con un guionista, el prometedor inicio de “Ushijima el usurero” o las obras autobiográficas de Craig Thompson o Zoe Thorogood. Esta es únicamente una breve selección que podría –de hecho, debería– ampliarse con títulos tan apetecibles como “Luces de Niterói” de Marcello Quintanilha, “Los Pizzlys” de Jérémie Moreau, “Dulces tinieblas” de Vehimann & Keerascoet, “El hermano pequeño” de Jean-Louis Tripp, “Deep Me” de Marc Antoine Mathieu, “Los incorregibles” de Julia Wertz, “Las efímeras” de Jeff Lemire, “Una mujer de espaldas” de Yamada Murasaki, “Mr. Joker” de Hideshi Hino, “¡Odio desatado!” de Peter Bagge, “Perros” y “Mañana será otro día” de Keum Suk Gendry-Kim, “Ciudad del hampa” de Terry Goldenberg o “Goiter” de Josh Pettinger, por citar algunos de nuestros favoritos.
O todo ello podemos también sumarle reediciones estelares que nadie debería dejar pasar como “Palomar” de Beto Hernandez, el fantástico primer integral de “Bola Ocho” de Daniel Clowes –que incluye completas grandes obras como “Ghost World” o “Pussey” tal y como se publicaron originalmente–, el monumental tomo “Obra hermética” de Moebius –que resume una gran parte de la carrera del referencial artista francés–, la reedición de esa obra maestra llamada “Cuando el viento sopla” de Raymond Briggs... Bendita saturación del mercado. Ojalá las ventas acompañen. Joan S. Luna
1. La carretera
Manu Larcenet
Norma Editorial
El Manu Larcenet más oscuro –el de “El informe de Brodeck” y “Blast”– se enfrenta a la impactante novela post-apocalíptica de Cormac McCarthy, Premio Pulitzer en 2007. Y aunque es cierto que ya teníamos un referente visual a través de la película que John Hillcoat, el dibujante y guionista francés consigue que nos sumerjamos en el universo cruel, devastador y pesadillesco creado por McCarthy en apenas unas pocas páginas. Para ello utiliza su dibujo más crudo, infinidad de viñetas de detalle que nos van describiendo todo ese mundo en ruinas por el que se mueven los protagonistas y las palabras justas para que nos metamos en la cabeza de padre e hijo. Lo que es evidente es que, aunque el francés sea un maestro a la hora de crear títulos propios tan simpáticos y cercanos como la ya citada “Los combates cotidianos” o “La vuelta al campo”, su capacidad de convertir textos ajenos en auténticas obras de arte del noveno arte está a día de hoy fuera de toda duda. Joan S. Luna
2. Lo que más me gusta son los monstruos II
Emil Ferris
Reservoir Gráfica
Resulta complicado explicar el impacto generado por esta segunda parte. No en vano, su narrativa sin corsés de ningún tipo está marcada por una tendencia natural por absorber, cruzar y renovar géneros donde destaca su capacidad para conjugar lo entrañable con la extrañeza, el terror con el horror y el humor con el surrealismo. Una historia en la que los patrones habituales narrativos son dinamitados a base de ingenio y amor por lo profundamente raro. Marcos Gendre
3. Domingo Flamenco
Olivier Schrauwen
Fulgencio Pimentel
En muy raras ocasiones, el arte supone un desafío nacido de una ambición tan desmedida como ambigua en el propio orgullo desde el cual ha sido cocinada. Dicha rara avis se da en “Domingo flamenco” en todo su esplendor. No en vano, estamos ante el opus creativo de Olivier Schrauwen. Y es que sólo a una mente tan chanante como la suya se le podía ocurrir partir de un guion basado en la reconstrucción de un domingo de la vida de su primo. Único en su especie. Marcos Gendre
4. Raíces de ginseng
Craig Thompson
Astiberri
Que nadie se acobarde por estas más de cuatrocientas páginas. A lo largo de ellas, volvemos a encontrarnos ante el mejor Craig Thompson retratando su infancia y las vidas de sus padres y hermanos, relacionando todo ello con, precisamente, las raíces de ginseng, cultivo del que depende en buena parte la economía de Wisconsin. En un momento dubitativo (¿vale la pena luchar tanto para ganarse la vida con el cómic?), la mejor opción para Thompson ha sido volver al principio, agarrar con fuerza sus raíces y tirar de ellas. Joan S. Luna
5. Melodía Sentimental
Tadao Tsuge
Gallo Nero
Pura literatura de los arrabales, de los desheredados de la tierra que en el caso del Japón de posguerra se trataba de casi todo el mundo. Tsuge se aleja del tono autobiográfico de “Mi vida en barco” para narrarnos unas historias de veteranos de guerra, canallas, mujeres sin suerte o pobres de miseria al más puro estilo Yoshihiro Tatsumi. Historia publicadas entre 1969 y 1972 en la revista Garo que respira desesperanza en cada viñeta. Manu González
6. Doctor Extraño: Amanecer de Otoño
Tradd Moore y Heather Moore
Panini Cómics
“Amanecer de Otoño” es una aventura lisérgica a mayor gloria de su protagonista Doctor Extraño que viene de la mano de Tradd Moore con su arte heredero tanto de artistas franceses de Métal Hurlant como de los estilistas americanos Kevin Nowlan y Mike Mignola. Strange se hace cargo del nacimiento de un ser de otra dimensión en el que tendrá que enfrentarse a todo un pandemónium de seres con una historia muy junguiana repleta de símbolos con influencias cristianas e hindúes. Manu González
7. Ushijima el usurero
Shohei Manabe
ECC
Diecisiete millones de copias vendidas es un acontecimiento incluso en Japón, y más todavía tratándose de un manga como “Ushujima el usurero”, con el cual Shoei Manabe se coronó entre 2004 y 2019 con una demostración aplastante de hiperrealismo y crudeza inspirada en los bajos fondos japoneses. De hecho, no se me ocurre personaje tan poco empático como el protagonista central, un prestamista del cual vamos a saber todos sus chanchullos, pero sobre todo de su forma de maltratar a los menos favorecidos de la ciudad. Marcos Gendre
8. Fortaleza volante
Miguel Vila y Lorenzo Palloni
Ediciones La Cúpula
Alambicado thriller ambientado en 1933 y en el que conviven espionaje político, extraterrestres, amores homosexuales y amistades que no culminan. Vila mantiene su estilo característico y Palloni firma una historia –Premio Micheluzzi al Mejor Guion– que acaba como un madeja de lana en las garras de un gato inquieto a base de intrigas políticas, visitas alienígenas, traiciones y unos personajes que sobreviven como pueden –en un bando u otro– en la Italia del fascismo. Mercè Gutiérrez
9. Se está muy sola en el centro de la tierra
Zoe Thorogood
Norma
La jovencísima Zoe Thorogood ya había obtenido muy buenas críticas con “La inevitable ceguera de Billie Scott”. Pero fue con esta cuando empezó a acumular nominaciones a los principales premios del medio y se la empezó a llamar “la gran promesa del cómic mundial” y muchas cosas más. Esto hace que uno se acerque a su –magnífica-–edición en español con ciertas prevenciones. Pero, después de pasar unas horas en su compañía, estas desaparecen. Las noticias no eran para nada exageradas. José Martínez Ros
10. El color de las cosas
Martin Panchaud
Reservoir Books
Cuando pensábamos que ya lo habíamos visto todo en el mundo del cómic, va y aparece “El color de las cosas”. Mostrándonos todo en plano, utilizando circunferencias de colores como personajes, Panchaud nos sumerge en un thriller protagonizado por un rollizo adolescente al que le toca la lotería, pero que es también víctima de una serie de catastróficas desdichas que van sucediéndose en unas páginas planificadas con destreza e imaginación. Joan S. Luna
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.