Vamos a más. A muchísimo más. Porque aquí hay mucho talento trabajando para nuestro mercado, el francés o el estadounidense. Pero el talento no tiene limitaciones, por lo que en el universo del cómic español tan pronto podemos encontrarnos con obras que crecen a fuerza de experimentación como otras que se levantan sobre historias clásicas. Y me alegro mucho de que así sea, lo mismo que cualquiera de nosotros puede disfrutar de géneros musicales diversos. Con ello quiero subrayar la gran variedad de registros y tipos de cómics que se encontrarán en nuestra selección de títulos favoritos del año. Pero, como solemos decir, esta es únicamente una pequeña parte de lo que nos ha gustado esta temporada.
Como puede imaginarse, se han publicado muchísimos más títulos que también merecen destacarse. Podríamos empezar por “Espada” (Anabel Colazo) y seguir con “Diez mil elefantes” (Ortin y Esono Ebalé), “El diablo y el señor Twain” (Azpitarte y Bao), “La guerra de los mundos” (García y Olivares), “El hombre que plantaba árboles” (Sandra Hernández), “La estirpe fracasada” (Elisa Riera), “Gentlemind” (Canales, Valero y Lapone), “Kaya” (Luis NCT), “Un oso en Marruecos” (Silvestre y Mr. Ed), “Obras incompletas (2015-2022)” (Montatore) y otras firmadas por, entre otros, Begoña García-Alén, Álvaro Ortiz, Ana Oncina, Laura Pérez, Abraham Martínez, Xavier Coste, Emmanuel Peña, Carlos Portela y Sergi San Julián, Mariano Pardo, Kenny Ruiz, Joan C. o José Luís Cano. Y aprovecho este breve espacio para agradecer también la confianza de las editoriales y el imprescindible esfuerzo de nuestros colaboradores y colaboradoras. Joan S. Luna
Nadia Hafid
Sapristi
Coloquialmente usamos la palabra chacal para referirnos a alguien solitario y dañino para la sociedad, que debe vivir alejado de los demás. No es extraño que Nadia Hafid haya escogido ese animal –tótem, por otro lado, muy poderoso en algunas culturas–, para referirse a los tres personajes de esta novela gráfica. Si “El buen padre” (Sapristi, 20) fue una declaración de intenciones en toda regla, un “aquí estoy porque he venido” por el que Hafid se llevó además el Premio al Mejor Autor Emergente de la Asociación de Críticos de Cómic, con “Chacales” consigue afianzar su posición como una de las narradoras más interesantes y vanguardistas del panorama de cómic nacional. Lo es por su estilo minimalista en formas, diálogos y paleta de colores; por su manera de plantearnos la composición de sus páginas y viñetas, extrañamente ordenadas y contenidas por una geometría oculta y desconcertante; y por saber poner todos esos recursos estilísticos y formales al servicio de la soledad de esos tres personajes cuyo único vínculo, la ira, los acaba aislando en una existencia solitaria e incomprendida.Hafid consigue poner el foco en la incomprensión, la alienación y aislamiento que hoy en día aún sufren las personas con enfermedades y trastornos mentales. Laura Madrona
2.- Loba boreal
Núria Tamarit
La Cúpula
“Loba Boreal”, la nueva obra de Núria Tamarit, es un brillante relato de aventuras en el que se mezclan las influencias de clásicos literarios y fílmicos como “Colmillo Blanco”, “El renacido” o “Las aventuras de Jeremiah Johnson”, que revitaliza con un enfoque centrado en la interioridad femenina. Joana, una emigrante que busca un futuro en Estados Unidos en plena fiebre del oro, intenta sobrevivir en los agrestes parajes del norte, junto a una nativa y su perra. Un mundo hostil y salvaje, aún más peligroso para mujeres solas. José Martínez Ros
3.- Transitorios
Nadar
Astiberri
Aunque podría pasar por un sencillo slice of life, en “Transitorios” el dibujante castellonense consigue darle una emotiva profundidad a las relaciones personales, a lo que nos hace humanos. Hay mucho que rascar en los recuerdos de una alumna sobre su profesor, pero lo hay en las cuatro historias que componen este “Transitorios”. Ternura, tristeza, risas y lágrimas entrelazadas con mucho talento, Como de costumbre en Nadar. Joan S. Luna
4.- Goya. Saturnalia
Manuel Gutiérrez & Manuel Romero
Editorial Cascaborra
Gutiérrez & Romero no son los primeros que han retratado la vida de Goya y el tumultuoso, sangriento y fascinante período de la Guerra de la Independencia. Ellos han escogido la etapa en que Goya pintó las “pinturas negras” en la Quinta del Sordo para mostrar en paralelo su vida, tan artística como atormentada y huraña, y a una España invadida por los Cien Mil Hijos de San Luís. Lo hacen con una narrativa rupturista y poética. Emplean un estilo gráfico goyesco, pero sin copiar al genio de Fuentedetodos. Quim Pérez
Isaac Sánchez
Dolmen
Isaac Sánchez nació en Badalona en 1983 y el dato biográfico tiene su relevancia pues en esta novela gráfica aborda su infancia de los primeros años noventa. Concretamente, la época en la que su familia tuvo un negocio de bar-restaurante y piscina en la playa de Badalona. Después de publicar otros títulos con argumentos de género, el también Youtuber y monologista conocido como Loulogio da un salto adelante y logra su mejor obra hasta el momento. Quim Pérez
6.- El fuego
David Rubín
Astiberri
Visualmente exuberante y francamente ambicioso, “El fuego” cumple con todas las expectativas que pueda generar de antemano. El autor gallego firma una historia de ciencia-ficción apocalíptica y existencial –salpicada por el espíritu del Lars Von Trier de “Melancolía”– protagonizada por un hombre desesperado que posiblemente se equivoca a la hora de tomar la decisión más importante de su vida (y de su muerte) y de la de su familia. Joan S. Luna
Alberto Monteys
Astiberri
Encontramos en estas páginas las divertidas y entrañables anécdotas y chaladuras en las que Calavera lunar se cruza con monstruos gigantes, brutalidad policial, dilemas morales y crímenes rarunos, todos trufados con el humor de Monteys, fresco y desenfadado, el ritmo de uno de los mejores historietistas españoles y una historia inédita de veinte páginas de regalo. ¿Qué más se puede pedir, Cristo Rey? Octavio Botana
Borja González
Reservoir Books
Tercera novela gráfica después de “La reina orquídea” y “The Black Holes”, “Grito nocturno” contiene todas las multitudes del “universo Borja González” y unas cuantas sorpresas más. “Grito nocturno” te deja tristón como cuando ves un anime de Miyazaki por primera vez o cuando sales del cine a medianoche en una ciudad de provincias que podría ser ese suburbio norteamericano de las películas que todos conocemos pero es nuestra maldito y viejo pueblo de mierda. Octavio Botana
9.- Luna
María Llovet
Norma
Muchos descubrimos a María Llovet con “Faithless”, thriller erótico y sobrenatural, junto a Brian Azzarello. Ahora, en solitario, conserva en “Luna” lo mejor de su obra previa: un trazo sensual entre Guido Crepax y Kyoko Okazaki, detallista y fluido. En los sesenta, una chica a la fuga es acogida por una idílica comunidad hippie, la Familia del Sol, que aboga por el autoconocimiento y el amor libre. Pero no tardará en advertir que ocultan secretos perturbadores. José Martínez Ros
10.- Corto Maltés: Nocturno berlinés
Juan Díaz Canales y Rubén Pellejero
Norma Editorial
Del frío norte de Canadá pasando por los Mares del Sur, África o su amada Venecia, el Corto Maltés del guionista Juan Díaz Canales y el dibujante Rubén Pellejero no había estado en grandes ciudades. Ni el propio Hugo Pratt era mucho de ciudades más allá de Venecia o los Buenos Aires de “Tango”. Corto aterriza en medio del Berlín de la República de Weimar, una ciudad bulliciosa donde los nazis ya comenzaban a desfilar y a tejer su telaraña política. Manu González
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