Crudo y duro
Quizás nos ha quedado un top más duro de lo habitual, pero es justo reconocer que las bandas de extremo de nuestro país destacan cada vez más y abren la puerta a un público internacional creciente. A Altarage les descubrimos tarde, pero su segundo disco nos ha noqueado: denso, intrincado y visceral a partes iguales. Los canarios Muert han sido la gran sorpresa de este año con un tercer disco de black metal crudo y sin concesiones, mientras que Ósserp completan un tridente de brutalidad y calidad sin apenas precedentes. Les sigue Foscor, cuyo Les Irreals Visions confirma el acierto de su personal giro emprendido hace tres años; el doom metal de los alicantinos Hela y, como no, los druidas sevillanos Pylar, quienes prosiguen con su cruzada de drone y psicodelia; los bilbaínos The Wizards y su heavy metal clásico y electrizante; Moonloop y su detallista metal progresivo; el black death de los gallegos Marthyrium;. Más allá de las primeras posiciones, destacan Evadne, con A Mother Named Death; Satànic, sexto largo de Akerbeltz y su black metal épico y primitivo; el death metal de los catalanes Hyban Draco y Morbid Flesh; y, desde Madrid, el brutal death de Aposento. Tampoco queremos olvidarnos de los asturianos Tottengött y el doom metal de su debut Doppelgänger, o de lo nuevo de Looking For An Answer, así como de los EP’s de debut de los barceloneses Proscrito (El calvario) y Krossfyre (Burning Torches), Osezno y su groove metal desde Orihuela, los veteranos Soziedad Alkoholika con Sistema Antisocial u Orthodo
Crudo y duro
Quizás nos ha quedado un top más duro de lo habitual, pero es justo reconocer que las bandas de extremo de nuestro país destacan cada vez más y abren la puerta a un público internacional creciente. A Altarage les descubrimos tarde, pero su segundo disco nos ha noqueado: denso, intrincado y visceral a partes iguales. Los canarios Muert han sido la gran sorpresa de este año con un tercer disco de black metal crudo y sin concesiones, mientras que Ósserp completan un tridente de brutalidad y calidad sin apenas precedentes. Les sigue Foscor, cuyo Les Irreals Visions confirma el acierto de su personal giro emprendido hace tres años; el doom metal de los alicantinos Hela y, como no, los druidas sevillanos Pylar, quienes prosiguen con su cruzada de drone y psicodelia; los bilbaínos The Wizards y su heavy metal clásico y electrizante; Moonloop y su detallista metal progresivo; el black death de los gallegos Marthyrium;. Más allá de las primeras posiciones, destacan Evadne, con A Mother Named Death; Satànic, sexto largo de Akerbeltz y su black metal épico y primitivo; el death metal de los catalanes Hyban Draco y Morbid Flesh; y, desde Madrid, el brutal death de Aposento. Tampoco queremos olvidarnos de los asturianos Tottengött y el doom metal de su debut Doppelgänger, o de lo nuevo de Looking For An Answer, así como de los EP’s de debut de los barceloneses Proscrito (El calvario) y Krossfyre (Burning Torches), Osezno y su groove metal desde Orihuela, los veteranos Soziedad Alkoholika con Sistema Antisocial u Orthodox y su vuelta de tuerca experimental en Supreme. Eduard Tuset/David Sabaté
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