Los mejores discos de electrónica internacional de 2018

Emociones sintéticas

Los conciertos recientes de Nils Frahm y Jon Hopkins en espacios como La Riviera o L’Auditori dan una idea bastante aproximada de la relevancia adquirida sin necesitar para ello de ningún tipo de concesión artística. El suyo es el triunfo de la autenticidad y la demostración práctica también de que un músico no tiene por qué ceder a las presiones del mercado para desarrollar una carrera de éxito. El alemán y el británico han firmado, sin ningún lugar a dudas, los minutos más emocionantes y hermosos de este 2018.

La música no estrictamente “de club” domina una lista en la que también nos encontramos con la emotividad de Rival Consoles -reivindicando a Bergman desde su nuevo disco-, la búsqueda de la trascendencia más allá de la pista de baile por parte de Daniel Avery, el sonido post-industrial del Factory Floor Gabe Gurnsey, la banda sonora compuesta por Leon Vynehall para sus ancestros o el kosmische-meets-barroco de Oneohtrix Point Never. Incluso músicos a priori más apegados a las pistas de baile -y más concretamente a la escena berlinesa- como Helena Hauff o DJ Koze han planteado discos de corte experimental alejados de las exigencias dance. Tanto estos trabajos como otros que aparecen en la lista general y que podríamos encajar en territorios híbridos (Sophie, Yves Tumor, The Blaze) suponen la verdadera vanguardia de la música popular en 2018.