El que escuché por primera vez: Iron Maiden “Live After Death” (1985)
¡Lo primero que escuché y lo primero que ví! Ya que con ocho años no tenía mucho interés por nada más que los juegos de la Nintendo o los personajes de “Los caballeros del Zodiaco” y “Dragon Ball”. Un día agarré un VHS que tenían mis hermanos mayores de Iron Maiden y me encontraron de rodillas en el salón babeando ante tan descomunal muestra de heavy metal. Definitivamente ese era mi rollo.
El que he comprado más veces: Soziedad Alkohólika “Y ese que tanto habla…” (1993)
Es mi banda favorita de todo el estado y les sigo desde su maqueta “Intoxicación etílika”. Lo poseo dos veces en cassete y dos en CD desde que fueron lanzados y reeditados más adelante. ¡Sólo me falta el vinilo! Con el tiempo les conocí en persona. ¡Qué grandes sois!
El que me cambió la vida: Pantera “Far Beyond Driven” (1994)
Durante mis primeros años en el heavy metal había escuchado cosas como Sepultura, Anthrax, Megadeth o Metallica, pero cuando mis hermanos trajeron aquel vinilo de Pantera con la portada original (la del culo taladrado), definitivamente cambió mi manera de ver el metal. ¡Ya tenía a mi segunda banda favorita!
El que escucho casi todos los días: Iron Maiden “Somewhere In Time” (1986)
Casi todos los días tengo un momento para escuchar algo de este magnífico disco. Iron Maiden han sido desde pequeño mi banda favorita y este disco, junto con “Seventh Son…” mi más preciado tesoro. Up the Irons!!!
El último que me dejó boquiabierto: Machine Head “The Blackening” (2007)
Soy gran fan de Machine Head y pensaba que nada podría superar a sus dos primeros álbumes, sin embargo “The Blackening” no solo me parece su mejor álbum hasta la fecha, si no el mejor disco de metal de la década del 2000 sin duda, ¡increíbles!
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