Perdóname, Madre
(“Punk Saves Madriz”, 2024)
Esta canción se la debíamos a nuestras madres hacía mucho tiempo. Un intento de reparar los daños causados por una vida llena de experimentaciones y fases que un joven (y no tan joven) con inquietudes tiene que sobrellevar. Conscientes de nuestros vaivenes y entrados en años, observamos que ellas siempre estuvieron allí, aunque hubo momentos en los que no nos dimos cuenta. Y ellas, con el desfase generacional, quizás tampoco nos entendieron en su momento. Muy grandes todas ellas.
El Último Amigo
(“Punk Saves Madriz”, 24)
Esta es una de las más recientes, canción emotiva y narrada desde el corazón a todos los amigos y amigas que nos han abandonado últimamente. Mezclamos una especie de folk con punk; compuesta y grabada en los días de luto por la pérdida de un colega muy cercano de nuestra pandilla de toda la vida. En este caso se hizo cierto el refrán que solo se van los mejores. En un año que perdimos a unos cuantos más, y el dolor se hace insoportable… ¡Qué la tierra les sea leve! Pronto nos encontraremos…
Nuestros Mejores Momentos
(“La Hora del Baile”, 2016)
Un himno a nuestra vida, a lo que nos hace felices. En los sitios, formas y con la gente adecuada para vivir momentos inolvidables, en este caso también es un homenaje a nosotros mismos por las tantas horas de carretera para luego cuando estemos encima de un escenario todo recobre sentido; también es un grito de agradecimiento a toda la gente que va a vernos y cada vez son más los que quieren estar junto a nosotros en el estado álgido de la existencia de un "músico”… Para todo el que lo sienta: No podrán robarnos lo que llevamos dentro.
Cuando ya nadie nos recuerde
(“Punk Saves Madriz”, 2024)
Un tema muy bonito a un ritmo lento de semi-blues callejero; el sentimiento propio e intransferible por cada individuo cuando se para por un momento a ver todo lo que ha hecho o dejado de hacer, y te das cuenta de lo rápido que va el tiempo, y que todo se acabara algún día tristemente. El fin es irremediable y tanta belleza o fealdad se acaba desvaneciendo...
Con nuestra amiga Angélica a dos voces, un ambiente para la reflexión… Algún día nadie te recordará, así que intenta no estar con ninguna deuda vital antes de partir.
Como Cantona
(“Suburbiales”, 2019)
Una canción de directo, rápida, viva, bailable, un fijo en nuestro repertorio, un grito al futbol antiguo que molaba mucho más, y sobre todo a futbolistas que estaban involucrados en los problemas de la sociedad como Eric. Hoy en día es imposible que cualquier mindundi haga o diga algo parecido. Saltar a pegar a un neonazi en la grada, no es moco de pavo, no sé si le dio fuerte o no; eso es lo de menos. Lo importante es el mensaje que dejó claro, y después de aquello, la gentuza xenófoba, homófoba y demás escoria se pensarán las cosas dos veces. Hoy en día se cierran estadios por decir esa cosa que oyó Cantona y por lo que sea no le gustó.
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