Se apaga un poderoso faro en la escena electrónica/contemporánea/experimental de nuestro entorno más inquieto. Llegarán nuevos sellos, nuevas formas de crear y distribuir música. No les será fácil alcanzar el extraordinario nivel artístico y de compromiso ético que Forbidden Colours ha demostrado.
Así nos cuenta que ve el presente editorial Aitor Etxebarria; sin espacio ni sustento para ese término medio que tan necesario nos parece a muchos de nosotros. En esa dicotomía se encuentra el germen que ha llevado a esta dolorosa decisión. “Hay varios factores que estaban interrumpiendo el espíritu con el que comenzó el proyecto y preferíamos cerrarlo en un buen momento sin esperar a sentirnos demasiado débiles. Somos sólo tres personas, y eso supone un desgaste emocional muy grande. Nunca he visto Forbidden Colours como una empresa ligada al capitalismo o a eso que llaman “industria musical”. Hemos apostado por que nuestros artistas tengan las mejores condiciones para poder crear e intentar vivir de la música y hemos intentado hacerlo desde un ángulo muy lejano a la industria y sus agotadoras redes. De hecho, nunca hemos firmado nada con ningún artista. Todo es de ellos. Nosotros solo ayudamos a que su música llegue a más gente”.
“Mi sensación es que todo se está polarizando como en la vida en general. Parece que no hay término medio. Los sellos son muy potentes, como puros dinosaurios que funcionan de una manera que a mí personalmente no me gusta, o son pequeños colectivos de autogestión”
En cualquier caso, sin duda, hay un “algo” que define todas las publicaciones; una línea estética/ética/artística común difícil de expresar en palabras concretas pero presente en todas ellas que las convierte en obras “forbidden colours”. “Hay una estética desde la no estética. No creo que nadie pueda definir o meter a forbidden colours en una etiqueta. Eso me gusta mucho. Yo creo que la palabra común es el riesgo. Ya sea en la composición, el riesgo del proyecto, la complejidad de que llegue a medios, el riesgo social… No hay barreras de generación, ni barreras entre la electrónica, rock, jazz, ambiente, pop, Clásica …. Todo da igual en forbidden colours, salvo la ética. La gente que compra discos de nuestro sello nos comentaba muchas veces que nuestros discos siempre tenían un cierto distintivo de calidad y culto y que los compraban para encontrar artistas y grabaciones nuevas. A mí, personalmente siempre me ha gustado percibir esa “línea editorial” de algún colectivo y estar atento a los nuevos nombres lanzan”.
Lo que no va a faltar es una despedida a la altura de las circunstancias el próximo 13 de septiembre en el Kafe Antzokia de Bilbao. “Hemos intentado juntar a todos los artistas que han lanzado con nosotros. Vamos a tocar una canción de cada disco, pero juntándonos y mezclándonos entre nosotros. Cosas muy potentes que nunca más se van a poder ver. Y solo va a pasar una vez”.
Forbidden Colours en 8 discos
Destacar obras en un catálogo tan diverso, selecto y exquisito como el de Forbidden Colours es realmente complicado y probablemente, injusto. Cualquiera de los discos que ha quedado fuera de esta lista hubiera merecido figurar en ella. Pese a ello, ahí van 8 propuestas para iniciar la aventura.
Aitor Etxebarria
"Markak"
FC, 2017
BANDA SONORA/ Banda sonora del documental en torno al bombardeo de Gernika creado por Hannot Mintegia. Por su arrebatadora belleza, su profundo calado emocional y personal, su arriesgada inmersión en nuevas sonoridades que lo alejan de un pasado reconocible y reconocido de DJ de club, dejando en el camino su pseudónimo de El Txef_A por su propio nombre. “Markak” actúa a modo de bisagra y catalizador de todo lo que (felizmente) ha venido después. Un disco capital.
— Antton Iturbe
Reykjavik606
"Endless Summer in Peckham"
FC, 2019
ESPERIMENTALA/ Los donostiarras Kino Internacional y Borja Piñeiro muestran una feliz capacidad de sorprendernos con este “Endless Summer In Peckham”, un álbum de electrónica nu-jazzera, con claro ascendente británico, que supone un feliz y valiente paso más en su propio –y muy particular–devenir musical. Producido en el estudio Mecca del guernikés Aitor Extebarria, contienes seis temas en los que se alejan de su habitual electrónica underground, sintetizada y modular, para entregarse a las mieles orgánicas. — Fernando Fuentes
Moxal
"Arrebetxe"
FC, 2020
EXPERIMENTAL/ En una supuesta absoluta libertad y rodeado de sus discos y películas favoritas y de los sonidos del bosque. Suena idílico (dentro de lo que cabe) y puede que también forzado. Pero, es el resultado lo que verdaderamente nos importa, y aquí, me temo que hablamos de palabras mayores. “Arrebetxe” es una obra deslumbrante, y, para quien firma, quizá la mejor en la carrera de Hannot. Una delicada, extraña e incluso, incómoda pero fascinante narración de recuerdos y pequeños misterios que se desvelan en una mágica colección de canciones. — Antton Iturbe
Elena Setién, Grande Days & Xabier Erkizia
"Mirande"
FC, 2020
EXPERIMENTAL/ Ambicioso y arriesgado en su planteamiento, resulta ser, sin embargo, un proyecto cercano, acogedor y sobre todo, natural, como si siempre hubiera estado ahí, plenamente formado, preparado y esperando a que alguien lo despertara. El disco es una bellísima reinterpretación y redescubrimiento de la obra del poeta “maldito” Jon Mirande. Una fascinante y valiente inmersión en sus profundidades, a menudo amargas, llenas de sufrimiento y dolor, pero también de placer y de una delicada dulzura. — Antton Iturbe
Empty Files
"Lost Files"
FC, 2021
EXPERIMENTAL/ “Lost Files” sabe a disco fundacional. Menos consciente, más intuitivo, más sincero, más verdadero en cierto sentido. Menos acomplejado y deudor de nada ni de nadie. Suyo y solo suyo. Pase lo que pase y digan lo que digan. Un disco hecho por pura necesidad de expresión, sin pensar en el alcance ni la repercusión, ni el encaje de sus resultados. Si tuviera que mencionar un disco al que me recuerda ese sería probablemente “Mezzanine” de Massive Attack, o “Faith” de The Cure. — Antton Iturbe
Dual Split
"Brand New Rain"
FC, 2022
SYNTH DREAM POP/ El dúo de origen vasco-francés liderado por los hermanos Maia y Baptiste Ibar publicaba su tercer disco, primero de vuelta en Iparralde tras su aventura neoyorquina. Hay muchas capas y sonoridades aquí, siempre entre vapores de dream pop electrónico, elegante y panorámico. Esta primera parte de un anunciado binomio, se posiciona como bello tratado a la ansiedad e incertidumbre actual. El arte una vez más al rescate. — Javier Corral “Jerry”
Ke Lepo
"Izpi"
FC, 2023
ELECTRÓNICA/ Los sintes no tienen secreto para Alejo Orbegozo, teclista de Grises, así lo demuestra con este sorprendente “Izpi” en el que nos sumerge en un espacio sonoro ensoñador y personalísimo en el que, sin buscar una vanguardia referencial, encanta a través de su personal imaginario musical. Sin duda un trabajo que consolida la carrera en solitario de un músico que no deja de sorprender por su emergencia y calidad. — Fernando Fuentes
Trigger
"Doodem"
FC, 2024
EXPERIMENTAL/ Segundo disco de Eñaut Zubizarreta aka Trigger basado en el chello, o mejor dicho en el “Protochelo”. Una nueva vuelta de tuerca de investigación, exploración en sus posibilidades expresivas. “Doodem” es más corto y directo que su disco de debut, y está basado en un formato de canciones quizás más reconocibles. Añade además voz, saxo y percusión para ir más allá del folk, del rock y del jazz para sugerir incluso ecos de sonidos africanos. Un magnífico disco muy disfrutable. — Antton Iturbe
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