Como todo en la vida, Estaciones Sonoras también comenzó como un pequeño proyecto y, sobre todo, con mucha ilusión por parte de un grupo de soñadores y soñadoras amantes de su pueblo. Cascante, una pequeña localidad de la Ribera navarra que, en la actualidad, cuenta con una población de 3.800 habitantes. Aquí fue donde este grupo comenzó a forjar una idea que nació con la creación de una pequeña emisora de radio local, y que, diez años después, se ha convertido en uno de los festivales de referencia para los amantes de la buena música y, sobre todo, del buen ambiente.
Como decíamos, esta aventura empezó cuando los responsables de lo que se convertiría en Estaciones Sonoras, decidieron crear Radio Cierzo, con la intención de dinamizar la vida cultural de esta pequeña localidad navarra. Uno de estos valientes, Anselmo Pinilla nos cuenta cuáles fueron los efectos de la creación de este nuevo medio de comunicación: “Con la radio, a corto plazo sentimos una gran aceptación por parte del pueblo, y vimos que podíamos hacer actividades para aunar y fomentar el comercio local, recuperar ese amor por Cascante, y ayudar a la creación de una marca turística local; básicamente ese era el objetivo a corto plazo. La aceptación y conexión con los oyentes y el público fue inmediata, y este fue el motivo que nos llevó a intentar acercar la radio a los bares y locales culturares, hasta que estas actividades ya no eran puramente radiofónicas, sino también con música en directo”, explica.
Un lugar con muchas posibilidades
Así, se dieron cuenta de que Cascante era un lugar con muchas posibilidades y decidieron dar un empujón a la vida cultural de la localidad, poniendo en marcha pequeñas actividades, con el colofón de la fiesta organizada en marzo de 2014, en el antiguo cine del club de Jubilados, con diferentes actividades de radio con representantes de instituciones navarras, radio-teatro, e invitados musicales, como Chema Rey, Angel Stanich, Djs… todo ello con un aforo de 350 personas que agotaron inmediatamente. Casi sin darse cuenta, este grupo de emprendedores y emprendedoras había iniciado Estaciones Sonoras, “Todavía no estaba definido el formato, pero sí que teníamos claro que queríamos que fuera un ciclo, un evento o festival activo y continuo, no algo espontaneo de un fin de semana y masivo”, nos cuenta Anselmo.
Ese mismo año, en verano, repiten la experiencia en la plaza del pueblo y con un aforo de 400 personas, que pudieron disfrutar de las actuaciones de El Meister y DJ Amable, en lo que supone el inicio oficial de Estaciones Sonoras como tal.
Pero 2015 es el año en que todo cambia y el festival adquiere una dimensión importante, gracias al buen hacer de los y las organizadoras, que hacen que el ayuntamiento y las instituciones se den cuenta de las posibilidades y los beneficios que el evento podía tener en Cascante, tal y como señala Anselmo Pinilla: “fue en esta edición cuando vimos el potencial del ciclo por el retorno social, en el comercio local y en la marca Cascante y Navarra; entonces, el ayuntamiento empezó a creer que esto no era una fiesta de cinco amigos o una fiesta de “peña”, y nos empezaron a tomar en serio”. Este es el año en que, por primera vez, acude a la localidad de la Ribera Xoel López, agotando todas las entradas, en el concierto que ofreció en el nuevo auditorio; posteriormente, de nuevo en la plaza, los y las habitantes de Cascante también podrían disfrutar de las actuaciones de Delorean y The Repente Jons, en una edición que también contaría con la presencia de un Ángel Carmona que resultaría fundamental en la evolución del festival, gracias a la proyección que le dio en estos inicios.
Una nueva etapa
Ya con el apoyo de las instituciones y diferentes estamentos, el festival se traslada al antiguo colegio, iniciando una nueva y esperanzadora etapa ante los y las responsables. Sin embargo, seguían siendo precavidas, teniendo claro que el crecimiento debía ser paulatino y, sobre todo, natural, sin forzar nada: “Siempre hemos sido muy cautos, y la evolución ha sido progresiva, trabajamos y programamos de una forma muy pura con sentimiento y amor, es por ello que cada vez nuestro público es más fiel, y ese es nuestro gran valor”, comenta Anselmo.
Pero era innegable que el crecimiento ya era un hecho, y 2017 sería muy importante para consolidar una cita que ya estaba marcada en rojo en el calendario de los y las amantes de la música estatal, y en las cuatro ediciones de este año, los escenarios de Cascante disfrutarían de la presencia de bandas como Arizona Baby, la vuelta de Xoel López, Jacobo Serra, Freedonia, Dorian o Niños Mutantes, confirmándose como una de las grandes propuestas indies, dentro de un panorama musical que bullía a una velocidad de vértigo a lo largo y ancho de la geografía estatal, con la aparición de festivales por todas partes, de los cuales estaba claro que sólo podrían sobrevivir los que mejor lo hicieran. Y estaciones Sonoras era uno de ellos.
Sin olvidarse de los habitantes de Cascante, los y las responsables de Estaciones Sonoras, fueron introduciendo en el programa diferentes actividades paralelas al festival para todos los públicos, que fueron haciendo de este festival algo más que un evento puramente musical, tal y como indica Anselmo: “La música y la radio era el hilo conductor, pero nuestra personalidad es la variedad en estilos musicales, espacios y recintos, además de todas las actividades complementarias, como las gastronómicas, culturales, juveniles o de adulto mayor”.
Apuesta por el rock y la variedad musical
El responsable de Estaciones Sonoras mencionaba la variedad de estilos musicales, que se hace evidente con la apuesta por el rock, personalizada en la presencia de El Drogas en el cartel de 2017, acompañado por León Benavente, y Sidonie, todos ellos presentes en la edición de primavera de aquel año. Apuesta por el rock que se confirmaría con la actuación de Airbag en la edición de verano de aquel mismo curso, donde también estarían bandas tan diferentes como Fuel fandango, Planet o Novedades Carminha. Una declaración de intenciones que dejaba bien claro que en Estaciones Sonoras todos los estilos tenían cabida.
Con este objetivo, 2018 marcó el inicio de la época dorada del festival, y la localidad ribereña disfrutó de la presencia en sus escenarios de nombres como Depedro, Soleá Morente, Rosendo, Viva Suecia, las navarras Motxila 21 y La Furia, La Habitación Roja, Iván Ferreiro, Belako, Colectivo Panamera, Tiki Phantoms o Carolina Durante, a quien ya se rifaban los festivales de todo el estado. Fue una temporada que dio alas a la organización del evento, y les motivó a seguir la línea marcada por la calidad de los conciertos y el buen ambiente que siempre se generaba en las diferentes actividades.
De esta forma, prepararon una temporada 2019 de lujo con la presencia en las diferentes ediciones de artistas de auténtico lujo, comenzando con la (enésima) gira de despedida de Tequila, que quisieron hacer una parada en Cascante, Morgan, Depedro -que repetía al igual que muchos y muchas otras bandas han hecho a lo largo de estos diez años de vida-, La Casa Azul, Smile, Fetén Fetén, Aurora & The Betrayers, Mikel Erentxun, La M.O.D.A., Mucho o Los Vinagres, entre otros. Una programación que atrajo a la localidad navarra a más de 10.000 personas, lo que motivó a la organización de Estaciones Sonoras a mejorarla el año siguiente.
Pero cuando la ilusión era máxima, llega el jarro de agua fría en forma de pandemia mundial y todo se para. La cultura se muere, y a pesar de los intentos por parte de la organización, la situación imposibilita las ediciones de un 2020 maldito, quedándose en papel mojado los diferentes carteles que se fueron anunciando con nombres como Ginebras, María Pelae, Los Zigarros, Coque Malla, Elliott Murphy & Olivier Duran, León Benavente, o La Habitación Roja… De hecho, nunca llegamos a saber a ciencia cierta quién era el “Grupo sorpresa” de aquel año. No obstante, no fue un año vacío, ya que se organizó una edición especial por streaming con charlas, coloquios y la actuación de diferentes DJs.
Reponiéndose a las adversidades
A pesar de las adversidades, el grupo supo reponerse, y recuperando la conocida “cabezonería” navarra, se volvieron a reinventar para poder disfrutar, con las pertinentes medidas de seguridad impuestas por los continuos rebrotes del puto virus, de los conciertos de Belako, Carmen Boza, Travellin´Brothers, Los Zigarros, Maika Makovski, Izaro, Los Flamingos, Hermanos Cubero, María Pelae, o El Kanka entre otros.
Por suerte, la normalidad regresó en 2022 también para los festivales y los diferentes eventos musicales, y así pudimos recuperar el tiempo perdido con cuatro ediciones de vértigo, en las que se pudo disfrutar de los directos de Alice Wonder, Niña Polaca, Ginebras, Mikel Erentxun, Shego, Lori Meyers, Delaporte, y la vuelta a Cascante del músico con el que empezó todo: un Ángel Stanich que dejó uno de los momentos para el recuerdo con su interpretación de “Motel Consuelo”, junto a Nina de Morgan, que también volvían, ya consolidados como una de las grandes bandas estatales de los últimos tiempos. Como curiosidad, indicar que este fue el año de la apertura internacional del festival con la inclusión en el cartel de artistas como Jesse Malin, Chris Farren o Brian Fallon, y el año que se superó la barrera de los 12.000 espectadores.
Décimo aniversario
Y así llegaba 2023, un año especial para todos y todas las que forman la familia de estaciones Sonoras, que en el presente curso llegaban a los diez años de vida. Un número redondo que había que celebrar como la ocasión merecía, y así se anunció a bombo y platillo un cartel en el que, a lo largo de la temporada, podríamos ver a gente como Viva Suecia, Quique González, El Drogas, que actuaba en Cascante por tercera vez, esta vez con el repertorio especial del 40 aniversario de Barricada, los también navarros Alejo, Zetak, y Kokoshca. Todos ellos en la edición de primavera, pero ahora, como colofón al verano, Estaciones Sonoras ha organizado el próximo 2 de septiembre una jornada especial y gratuita, donde se podrá disfrutar de los directos de Fresones Rebeldes y Smile, con cierre de fiesta a cargo de Noah DJ. Conciertos que servirán como aperitivo a la edición de otoño, en la que podremos ver a Deluxe, Shinova, Ladilla Rusa, Arde Bogotá, Carlangas o Andrea Santiago.
Sin duda, una de las mejores maneras de celebrar el décimo aniversario de un festival que se ha ganado a pulso el respeto y el cariño de público y artistas, gracias a su trato, tanto hacia el que disfruta como hacia el que trabaja, y así lo explica Anselmo Pinilla: “Nuestro objetivo siempre ha sido apostar por la economía circular, el comercio y el producto local, y acercar la cultura de calidad al pueblo, hacer sentir y entender al pueblo que aportando todos un granito de arena, es posible tener cultura de calidad; vivimos en una zona en la que, tradicionalmente, estamos acostumbrados a que todo tiene que ser gratis, y esto no puede ser para la cultura, los artistas son artistas y tiene que ganar lo que valen y lo que generan, y por eso, ahora valoramos este recorrido y estamos muy agradecidos a todo los mecenas que se suman a nosotros y creen este proyecto como fórmula de enriquecimiento social y económico, diez años después seguimos pensando igual”.
Después de elogiar, tal y como se merecen, a los patrocinadores y mecenas del proyecto, Anselmo termina explicando en pocas palabras cuál es la clave del éxito de un festival pequeño en tamaño, pero enorme en el cariño que pone a todo lo que hace: “Decidimos seguir apostando por la receta mágica que nos ha llevado hasta aquí: cercanía, humildad, pasión, excelencia técnica y cultural, y un amor desmedido en que nuestro pequeño universo, Cascante, siga convirtiéndose, al menos durante cuatro ocasiones anuales, en el lugar donde todos los sueños pueden cumplirse”.
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