Para explicar la historia de Drive Like Jehu es conveniente remontarse unos años antes a la gestación de la misma. Su escaso, pero magnificente legado, se empieza a forjar a mediados de los ochenta cuando Rick Froberg decidió entrar a tocar en Pitchfork, un power trio de San Diego que lideraba John ‘Speedo’ Reis, muy influenciado entonces por Hüsker Dü y otras bandas del sello underground de moda entonces, SST. La buena sintonía entre los inquietos Froberg y Reis, dos avezados guitarristas, maestros del rasca-rasca, se deja entrever en el primer y único largo de Pitchfork, “Eucalyptus” (Nemesis/Swammi Records, 90), antesala de algo realmente grande y verdaderamente memorable. Como “Drive Like Jehu” (Cargo/Headhunter, 91), el disco homónimo del siguiente proyecto encabezado por el inigualable tándem Froberg-Reis.
En sus primeros nueve temas como Drive Like Jehu, paridos en un tiempo récord, redondean la propuesta de su anterior banda, entre el noise rock de Sonic Youth y el post-hardcore emocional de Fugazi. Abundan las guitarras afiladas y los ritmos nerviosos, cambios de ritmo y gritos desgarrados. Basta con escuchar la guitarra desbocada que abre la inicial “Caress”, el lentísimo arranque de “O Pencil Sharp” y el bajo neumático e hipnótico de “If It Kills You” para comprender que la banda de Reis y Froberg es cualquier cosa menos convencional. Su intrincada propuesta te atrapa y te afixia.
Completan la banda dos músicos de garantías como el bajista Mike Kennedy y el batería Mark Trombino, posteriormente productor de referencia para las nuevas bandas de emo-core sobre todo por su impecable trabajo en “Clarity” (Capitol, 99) de Jimmy Eat World. Tres años después llega su segundo y último trabajo, “Yank Crime” (Interscope, 94), su particular canto del cisne. ¿El primero o el segundo? El debate sigue encima de la mesa casi veinte años después. Decanta mi balanza personal temas certeros del segundo como “Do You Compute”, “Luau”, “New Math” y “Human Interest”. En estos temas el equilibrio entre las partes más cerebrales, casi matemáticas, y los ataques viscerales es perfecto. Al poco tiempo, en 1995, dejaron de tocar para centrarse en otros proyectos.
Proyectos posteriores: John Reis nunca abandonó a sus Rocket From The Crypt, que debutaron en 1991. Finalizada la etapa Drive Like Jehu, Reis y Froberg -también al frente de Obits- volverían a hacer de las suyas entre 1999 y el 2005 al frente de los geniales Hot Snakes, responsables de una trilogía de punk’n’roll para enmarcar. El incansable Reis, capo del sello Swammi Records, también forma parte de The Sultans, The Night Marchers y John Reis And The Blind Shake.
Están de actualidad por: volver a los escenarios por la puerta grande. Su reciente concierto en el Primavera Sound y también en la sala Caracol de Madrid.
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