Seguimos con nuestro viaje particular pero a partir de ahora cambiamos de vehículo. Eso quiere decir que entramos en Blind, el mismo estudio en el que hemos grabado nuestros últimos cuatro discos, y tanto los mandos de la nave como la vibración que nos atraviesa es completamente diferente. La intensidad baja inevitablemente porque el trabajo que nos queda hasta acabar el disco no requiere de la participación de todos. Joan Ra ha vuelto a Madrid a ver a su familia y el resto de la banda va haciendo visitas al estudio para comprobar que no nos volvemos locos haciendo experimentos. Santi ha empezado a poner las voces definitivas a los temas y lleva un ritmo endiablado. Está afrontando dos o tres temas por día y eso quiere decir que a este paso en una semana tendremos sus pistas acabadas y podremos tirarnos a hacer los coros. Las letras de Santi vienen cargadas de poesía, frases de aquellas que acabarán en tattoos y emociones recogidas en metáforas. No hay nada gratuito ni tampoco fácil. Dobles lecturas, juegos de palabras ‘made in’ Balmes, ideas abiertas y sugeridas que no tratan al oyente como a un lector novato sino que demanda una cierta concentración y participación. La búsqueda de la inspiración o el movimiento huidizo de las musas atraviesa las canciones y eso no siempre es tan sencillo como un estribillo que dice: ‘te quiero, me quieres. Tú y yo frente al mar’. (1)
He escuchado durante el último año las inquietudes de Santi y debe ser realmente complicado escribir después de tantos discos y tanta exposición. Sus letras son leídas y tratadas con fascinación por el público y en un carácter como el suyo todavía supone un reto no repetirse y seguir sorprendiéndose. Sin embargo, contar con su habilidad y dedicación es siempre un seguro. Suelo estar tranquilo porque le he visto hacer piruetas extraordinarias con el abecedario. Es un auténtico artesano de la lírica y sería capaz de seguir escribiendo aunque tuviera las manos atadas a la espalda durante años. Al liberarlo estoy convencido de que se mantendría escribiendo durante meses todo lo que habría acumulado en su cabeza, parando para fumar, eso sí.
Hay algo que me deja pasmado de él después de haber compartido y trabajado con otros cantantes. Tiene el respeto del público que sigue a la banda, de sus amigos y enemigos, de la gente que lo conoce y de los que trabajamos con él, podría haber alimentado un ego abrumador y sin embargo… nunca se niega a escuchar cuando se le propone un cambio en las letras. Y lo puede hacer cualquiera que esté involucrado en el disco. Se queda en silencio unos segundos, muerde el bolígrafo, produce unos ruiditos, lo estudia y si le convence… suele cambiarlo. Con una sencillez amistosa, como un acuerdo ganador, sin invasión equivocada, sin que salga dañado el orgullo. - ‘Eso es una chorrada!’ diréis, pero no lo es, es la demostración de un comportamiento que no siempre es fácil encontrar en un local de ensayo.
(1) Es un verso inventado para la ocasión que espero no sea de una banda o canción existente.
Quinta entrega del diario íntimo de Julián Saldarriaga en el que nos descubre los entresijos de la grabación del que será el próximo trabajo de Love Of Lesbian. Si te perdiste las anteriores entregas, puedes leerlas haciendo clic en este mismo enlace.
Entrada cinco:
Seguimos grabando y mezclando a la vez. Hemos hecho coros para tres o cuatro canciones y Santi quiere repetir alguna voz. Escribo sentado desde el sofá que encara la mesa de mezclas de Blind. Santos me da la espalda y mantiene una posición abalanzada sobre la mesa de trabajo, como si estuviera esperando a que alguien le lanzara un hueso para cazarlo al vuelo con la boca. Lleva horas sentado atacando de ese modo los temas. Atento y concentrado. Los abre en canal, los disecciona por pistas, separa los instrumentos en un despiece antinatural. Las canciones nunca fueron creadas para ser desnudadas con semejante violencia. Es una auténtica carnicería sonora y prefiero no tomar imágenes de la escena para no herir la sensibilidad de aquellos que todavía sigan leyendo este diario. En esa actitud erguida, como decía, con los ojos cerrados como si estuviera husmeando la magia y cuando menos te lo esperas, se desliza sentado en su silla hasta la otra punta de la mesa de mezclas y empieza a apretar botones con un solo dedo como si estuviera matando una hilera de hormigas. Zas, Zas, Zas, Zas, una a una y en orden. Y entonces pasa, con portentosa agilidad lo vuelve a unir todo delante de tus narices resucitando el tema, devolviéndolo del ultramundo en el que se encontraba y resulta que el muy cabrón viene con algo nuevo y con vida propia que mola, que mola y que no lo habías escuchado antes. Santos ya ha vuelto a hacer su vudú hippie cañoncete. Tiene algo de inquietante la ceremonia pero él hace rato que ha encendiendo su incienso y esa lámpara de sal roja que corona la mesa y sabía de antemano que iba a llegar hasta ahí. Se gira y sonríe.
En la cabina de al lado, el estudio pequeño de Blind, se produce otro tipo de actividad que tiene que ver más con la diversión y los fuegos artificiales. Es el lugar donde el espacio y el tiempo se besan y se pierden. La típica puerta que abre otra dimensión donde se mezclan el humor absurdo, los sintetizadores más flipantes, las risas calidoscópicas y el trabajo tenaz de Flurent, Ricky Falkner y Dani Ferrer. El resto de humanos cogemos aire para entrar allí y al cabo de no más de cincuenta minutos nos vemos obligados a volver al exterior. Allí dentro van dándole pinceladas imaginativas a los temas y éstos van creciendo y expandiéndose. Es como un campo de pruebas o un terreno de juego. La orilla de una playa para tres niños con una infinidad de rastrillos, palas y cubetas de diferentes colores, medidas y diseños. Permutaciones infinitas, opiniones creativas, combinaciones intuitivas. Es la cancha de basket en NY con unos negros vacilándote y tú sin oler una jugada. Otro nivel. Y mientras tanto los temas siguen creciendo y expandiéndose demasiado rápido. Empiezas a no reconocerlos. Dejan de ser sólo tuyos. Te vas unas horas para ver cómo va la portada del disco, hacer una entrevista, grabar un video, atender una llamada y cuando vuelves, el tema ha crecido un poco más y te mira diferente. Se están alejando todos de la mano poco a poco. Han empezado ese trayecto que finaliza con el disco sonando en tu coche, en la estantería de una tienda de discos o envuelto en regalo para robar una cita. En aquella pila de discos que nunca tienes tiempo de escuchar. Nuestro octavo disco hará su propio viaje fuera de cualquier control para nosotros, y de vez en cuando irá dejando pistas para que podamos entender, siempre que prestemos atención y seamos dignos, el verdadero lugar que nos depara nuestro propio discurso.
Entrada seis:
Escribo la última entrada de este sencillo diario de grabación donde he querido hablar de algunos asuntos que fueran más allá de pistas, arreglos, marcas de guitarras o diámetros de platos. Hoy dejamos el estudio después de unas semanas de mezclas intensas. La mezcla de un disco es un trabajo que supone mucha atención y perspectiva, algo que pierdo con facilidad, pero que me apasiona por cómo puede llegar a afectar una decisión, por ligera que parezca, en el resultado final de un tema. Antes de marchar mandaremos todo el material a masterizar, quizás el proceso más inquietante de la grabación ya que, de pronto, alguien que no sabe ni quien eres ni tenía ni idea de que existías le da la última capa de barniz antes de planchar el disco. Genial. Confianza total mientras cruzo los dedos.
Aquel que crea que tener un grupo es simplemente hacer canciones, grabarlas y defenderlas en directo está completamente equivocado. En estos tiempos tienes que multiplicarte y hacer de todo. Mientras ocupamos nuestro tiempo en el estudio hemos acabado con la portada y el arte del libreto del disco. El responsable de tamaña faena es Sergio Mora y ha sido un verdadero placer trabajar con él. Hacía tiempo que admirábamos su trabajo y desde el principio se ha mostrado participativo y emocionado con los temas y el mundo que queríamos crear.
A la par, hemos grabado y presentado en sociedad ‘El Regreso’ (1). Un pequeño clip dirigido por Tomás Fuentes y Álvaro Carmona con guión de Ángel Martín y Julián Sastre donde explicamos cuáles han sido las inquietudes de cada uno de nosotros durante el año que no hemos estado tocando en escenarios españoles. Un divertimento que es inevitable en ese carácter lesbiano que nos atraviesa.
Del mismo modo, ya tenemos grabado en Madrid el que será el primer clip del disco. que saldrá a mediados de enero. El primer single. La primera carnaza arrojada a los leones. Volvemos a contar con el talento de Jesús Hernández de NYSU films para dar rienda suelta a su imaginación siempre sexy, siempre misteriosa y elegante.
Seguimos preparando la gira del año que viene y eso significa que tenemos las manos enfangadas en la escenografía, luces, intenciones y discurso del directo. Algo que procuramos cuidar desde siempre y que implica un trabajo extra y preparatorio donde tiene que ver cómo viajar, el peso de todo el material, el equipo que viajará… Un cubo de rubik complicado de completar. Y mientras tanto, hoy se ponen a la venta las entradas en Madrid y Barcelona para el inicio de la gira y algunos festivales confirman desde hace semanas nuestra presencia y se van llenando fechas de verano, y vamos haciendo entrevistas y todo se sucede con una rapidez que produce vértigo y algo de ansiedad.
Antes de despedirme quiero darle las gracias a la redacción del Mondo Sonoro por dejarme este espacio para vomitar mis pensamientos y soportar mis desapariciones.
Por cierto, os he dicho ya que el disco se llama ‘El Poeta Halley’ y que el despegue que nos mantendrá en órbita durante unos meses será en marzo? Esperamos que nuestra trayectoria se cruce con la vuestra en algún momento.
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