Visitando el templo de Fushimi Inari
Un momento en el camino del Senbum Torii
Lago en lo alto de la colina de Inari
Procesión en el templo de Fushimi Inari
Volvemos al hostel muy contentos; allí habíamos quedado con Ben Bernthal, cantante y líder de Accordions, y uno de los pilares de la escena alternativa de Indianápolis, al que conocí en Madrid hace unos 5 años. Ben está dando clases en la Universidad de Osaka y se acercó a Kioto para poder coincidir. Es una de las cosas que más ilusión me hacía del viaje, y el reencuentro fue mágico. Comimos en el Len y, obligados a quedarnos allí un rato por el chaparrón que estaba cayendo, aprovechamos para ponernos al día y compartir historias. De paso, escuchamos su último disco, bajo el nuevo nombre de Memory Foam, un discazo de rock alternativo con dejes neo-soul que editará este año.
De camino a la prueba de sonido en Nega Posi con Ben
Charlando con Ben tras la prueba
Ya en el Nega Posi, hago la prueba de sonido (la sala tenía un sonido buenísimo, por cierto), y charlamos un rato con los otros músicos de la noche: Taku Hayashi y los chicos de Tanuki-Bayashi. Estos segundos son dos chicos muy tímidos que apenas hablan inglés, pero muy entusiastas. Con Taku hablamos más rato; su inglés es algo mejor y además tenemos ciertos vínculos comunes, como que acompañó en un concierto a Josephine Foster y Víctor Herrero, un amigo común. Taku es una especie de estrella local del acid-folk: ha teloneado también a Devendra Barnhart en su gira con Andy Cabic de Vetiver, y la mismísima Linda Perhacs alabó su talento compositivo e instinto musical tras verle actuar.
La sala se ha ido llenando poco a poco, y aparecen tanto Max -con un grupo de holandeses- como Chicken, cámara en mano para inmortalizar la noche. El rollo es informal y muy agradable en la sala; se trata de una típica Live House japonesa, un bar con cocina donde la gente cena durante las actuaciones. Llega la hora de empezar y se suben al escenario los dos integrantes de Tanuki-Bayashi, los dos jovencísimos, guitarra acústica y piano. Su estilo es una especie de ecléctico pop beatleiano y con dejes tipo Robert Wyatt cantado en japonés cargado de teatralidad y pseudo-cabaret. De hecho, el pianista se coloca una máscara de demonio rojo (Aka Oni, un conocido demonio de la cultura nipona) durante medio concierto, en una serie de canciones en las que las dos voces se contestan en un diálogo narrativo entre un diablo y un humano.
El guitarrista y frontman de Tanuki-Bayashi (Foto de Tsung-Han Tsai)
El pianista de Tanuki-Bayashi y su máscara de Aka Ori (Foto de Tsung-Han Tsai)
Luego sube Taku Hayashi al escenario de Nega Posi, y se marca un concierto brutal, cargado de técnica guitarrística y vocal, bañadas por un fuerte arrebato anímico. El tío es un fiera, y se come el escenario con un carácter que luego en persona es mucho más tímido y reservado. Su estilo mezcla la canción freak folk con la tradición japonesa y ciertos dejes arabescos de una manera muy fluida, con un tono muy natural, nada forzado, y con mucha electricidad. Me encanta su concierto, y disfruto como un niño el hecho de estar compartiendo cartel aquí con un número uno.
Taku entre dos aguas (Foto de Tsung-Han Tsai)
Malabarismos vocales de Taku (Foto de Tsung-Han Tsai)
El tercer concierto de la noche es el mío, marcado por ser el último de esta mini gira asiática y por haber pasado una tarde tan cargada de emociones, lo que lo hace todo muy especial. Casi sin darme cuenta toqué el set más largo de los tres de la gira, de casi una hora, que terminé con una versión del clásico de John Fahey y Bukka White " Poor boy a long way from home", uno de mis temas preferidos del guitarrista de Takoma y simbólico epílogo de esta aventura musical asiática. El concierto fue intenso, emocional y muy primitivo; me quedé a gusto, vamos.
(Foto de Tsung-Han Tsai)
(Foto de Tsung-Han Tsai)
Acabado el concierto nos quedamos hablando con Shu -dueño del Nega Posi-, Chicken, Max y Taku, y algunos de los holandeses. Taku y yo intercambiamos discos. Él también autoedita sus trabajos en su propio sello, Alga Records, de cuyo catálogo me regala dos: una copia de su último disco, "Aurelia", y un directo suyo junto a Bridget St. John grabado durante la gira que hicieron juntos por Japón en 2010. Cuando es la hora de coger el último metro, volvemos al Len donde nos quedamos con Max y Chicken a apurar la noche con unas latas de cerveza callejeras.
Al día siguiente regresamos a Tokio, y pasamos el día por Akihabara y Yanaka, donde tenemos el ryokan en el que pasamos la última noche antes de volar de vuelta a Madrid, vía Londres. Las historias de los retrasos en los vuelos, las estancias no planificadas en hoteles de aeropuerto de "La pérfida Albión" y los encuentros con músicos suecos -también de gira- en el shuttle de Heathrow serían demasiado ya para este diario. Seré comedido, y aparcaré aquí esta transcripción del Lonesome Tour por el lejano Este.
Espero que os haya gustado.
Gracias por leer.
Última noche en el ryokan de Yanaka (Tokio), totalmente integrado
Esperando al vuelo de vuelta en el aeropuerto de Narita (Tokio)
De viaje asiático con Xisco Rojo (Día 1)
De viaje asiático con Xisco Rojo (Día 2)
De viaje asiático con Xisco Rojo (Día 3)
De viaje asiático con Xisco Rojo (Día 4)
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