Coca-Cola tiene el máximo compromiso con la música, y su apoyo al DCODE como una de las principales marcas patrocinadoras lo deja claro. Tras tres largos años de parón, la décima edición llega con un cartel cargado de nombres variados -como siempre- y muchas ganas de dejar buen sabor de boca. El indie de guitarras en todas sus variantes y las propuestas bailables son protagonistas, con incursiones en la electrónica y algunos toques de fusión. La compañía ha querido ser parte integral de uno de los eventos más destacados de la temporada festivalera estival.
La implicación de Coca-Cola con el evento madrileño no es casual. La música está en su ADN desde hace más de sesenta y cinco años, un dato muy revelador. Sin ir más lejos, el Coca-Cola Music Experience acaba de celebrar su última edición en Madrid con un impresionante sold out, reuniendo a miles de jóvenes en una experiencia de ocio responsable y sostenible.
Este mismo año la empresa ha reforzado su compromiso con la música a través del lanzamiento global de su plataforma musical Coke Studio, que da oportunidades a nuevos talentos de la escena internacional, conectando artistas emergentes de todas las culturas y estilos. El lanzamiento mundial, realizado en estrecha colaboración con el grupo Universal Music -líder mundial del entretenimiento musical-, representa un importante paso adelante en la firme apuesta de la compañía por apoyar la música en todas sus expresiones. Coke Studio engloba ahora todos los contenidos musicales de la empresa.
“The Conductor”, su primer contenido, rinde tributo a la famosa banda británica Queen mediante siete artistas internacionales de muy diversa procedencia que han reinterpretado “A Kind Of Magic”. Son el cantautor británico Griff; la cantante norteamericana Ari Lennox; la productora turca de electropop Ekin Beril; Maria Angeliq, estrella revelación del urban; el cantautor y productor nigeriano Tems; el rapero y productor canadiense de origen indio Tesher, y la girlband de K-Pop TRI.BE. Artistas de estilos muy diferentes unidos por la canción de la banda de Freddy Mercury. Además de participar en “The Conductor”, cada uno de ellos ha grabado su propia versión de la mítica canción de los ochenta. Todas se publican en el canal oficial de Youtube junto a otras canciones e imágenes exclusivas del making of.
El Coke Studio fue creado en 2008 en Pakistán, país donde ha disfrutado de un éxito impresionante, con once millones de suscriptores en Youtube. Ahora forma parte de Real Magic, filosofía de marca global que tiene como objetivo expresar cómo las diferencias nos enriquecen cuando se comparten experiencias, ya sean digitales o un festival de música. Lo explica Joshua Burke, Director Senior de Marketing Global de Música y Cultura de The Coca-Cola Company “Coca-Cola siempre ha tenido una fuerte conexión con la música, trabajando con talentos emergentes de todos los rincones del mundo, así como una sólida trayectoria conectando a gente de diferentes países y culturas”. Es el planteamiento que hay detrás del cartel del DCode, donde se apuesta por propuestas diferentes unidas por la pasión por la música.
Guitarras y buenas vibraciones
En el apartado internacional, esta edición de DCode combina artistas consagrados y en proyección. Dentro de la primera categoría hay que destacar a The Hives. Los suecos no fallan sobre un escenario, y aunque no tienen disco de estudio nuevo –el más reciente es el demoledor y breve directo de 2020 “Live At Third Man Records”, grabado en riguroso directo en Estados Unidos– a buen seguro que impartirán una nueva lección de energía de guitarras garajeras con clásicos marca de la casa. Por su parte, los británicos The Kooks llegan con disco recién estrenado: “10 Tracks To Echo In The Dark”. Los de Brighton defenderán unas canciones en las que las guitarras ceden protagonismo a los sintetizadores, pero a buen seguro repasarán su ya amplia discografía.
El quinteto británico-español Crystal Fighters siempre es garantía de buen rollo rítmico y baile, además de electrónica combinada con elementos folk vascos y aires hippies. Llegan con las canciones de su disco más reciente “Gaia & Friends”, pero habrá tiempo para repasar otros momentos de una discografía que brilla en los entornos festivaleros. Los escoceses Maxïmo Park, en formato trío, presentarán las canciones de su disco 2021 “Nature Always Wins”, nueva vuelta de tuerca a su pop enérgico; además, el cuarteto de Manchester The K's presentará en España sus canciones a medio camino entre el garaje y el brit-pop. Sir Chloe, proyecto de la compositora Dana Foote, tiene influencias dispares, incluyendo la música clásica, y llegará a Madrid con el bagaje de un primer disco publicado en 2020.
La jornada también contará con la presencia de solistas. Years & Years es el nombre del proyecto liderado por el británico Olly Alexander, que se ha convertido en un auténtico ídolo juvenil. Con tres álbumes en la mochila, el último lanzado a principios de este año, ha llenado recintos como el O2 de Londres, vendido todas las entradas de sus giras, y protagonizado una serie de Channel Four y HBO. Su combinación de electrónica, synth-pop y house es otra garantía para un festival como DCode.
Le acompañarán en el festival el joven londinense Thomas Headon, a medio camino entre el intimismo y los himnos indies, y la artista de Leeds Abby Roberts, una de las últimas sensaciones de Internet (medio millón de suscriptores en Youtube, 2,7 millones de seguidores en Instagram). Garantía de conexión con el público joven. ¿El secreto? Una propuesta que bebe tanto de la languidez sofisticada de Lana del Rey como de la energía de Arctic Monkeys.
Doblete de Xoel López
Como no podía ser de otra forma, la organización también apuesta por los nombres locales de primera fila. Predomina el pop indie, pero también se incluyen propuestas más cercanas a la electrónica o lo urbano. El coruñés Xoel López hará doblete, porque dará un concierto exclusivo de su banda Deluxe, además de actuar en solitario con sus canciones de pop confesional y autobiográfico. López se dispone a celebrar de modo especial una década de “Atlántico”, su debut en solitario. Viva Suecia se han convertido en otro de los platos fuertes de los festivales, con su pasión guitarrera y hits muy coreados como “Bien por ti” o “Lo mereces”.
Los vascos Shinova tendrán como misión poner patas arriba al público con la propuesta electrónica de su último disco “La buena suerte”. Electrónica y pasión melódica son los elementos básicos del dúo Delaporte formado por Sandra Delaporte y Sergio Salvi, que en 2021 lanzaron disco y EP con los que han pasado a otro nivel en cuanto a repercusión y seguidores. La fusión de estilos del dúo Fuel Fandango, formado por la cordobesa Nita y el productor Ale Acosta -con su disco “Romances” recién estrenado- y los sonidos tropicales de Carlos Sadness tendrán igual protagonismo. La audaz combinación de rock y elementos urbanos próximos al trap estará representada por Goa, mientras que la banda femenina Ginebras llevarán al escenario frescura juvenil y mucho humor, poniendo un broche de oro a su gira.
Tampoco hay que pasar por alto la presencia de dos solistas muy diferentes, St Woods y Molina Molina. El primero es el madrileño Nacho García, artista de proyección internacional que se dio a conocer tocando sus canciones de calado emocional en las calles de Amsterdam, comparte agencia con ATC Live (Nick Cave, Big Thief) y publicó su primer EP en 2020. El segundo es Pepe Molina, granadino y líder de Voynich!, con influencias ilustres (The Smiths, The Postal Service) que han dado de sí dos álbumes de pop sensible y festivo cálidamente acogido por público y crítica. Un momento ideal para descubrir sus respectivas propuestas.
Un festival muy verde
No podemos terminar el repaso a lo que va a ser el inminente DCODE 2022 sin hablar del lado medioambiental, ingrediente básico del evento desde hace bastante tiempo. Coca-Cola ha adoptado desde hace años la filosofía verde, y va a trabajar formatos de vidrio en el festival. Además, un cincuenta por ciento del PET (plástico) de su marca Aquabona será reciclado. Desde 2018, su compromiso con mares circulares tiene como objetivo limpiar las costas, espacios protegidos y fondos marinos de España y Portugal, fomentar el reciclaje e impulsar la economía circular. La marca estima que desde que puso en marcha la iniciativa ha recogido junto a más de 1.100 colaboradores más de 1,5 toneladas de residuos y 14,4 toneladas de PET en 297 playas y entornos acuáticos.
Volviendo a DCODE, ya en 2015 el festival apostó por practicar la sostenibilidad en todas sus actividades, convirtiéndose así en pionero en estas prácticas responsables: a estas alturas, DCODE es sinónimo de Ecode. Para empezar, los asistentes tienen la posibilidad de separar sus residuos en tres tipos de contenedores para reciclarlos con la máxima eficiencia: productos biodegradables, plástico/metal y papel y cartón.
Junto a unas medidas que poco a poco se van extendiendo a muchos festivales, la organización va bastante más allá: por ejemplo, midiendo el uso de energía de generadores de última generación que reducen la emisión de gases de efecto invernadero. También se estimará el tamaño de la huella de carbono producida durante los conciertos para compensarla al término del festival. Además, se fomenta el uso de transporte público para acceder al recinto, los vasos son reutilizables, y todos los materiales de la hostelería son biodegradables. No menos importante es la apuesta por priorizar la contratación de servicios del entorno cercano. Es una buena forma de fomentar la economía local y producir un menor impacto de emisiones.
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