Media docena de discos desgarradores, suburbiales y arriesgados. Esta selección musical es sobre los álbumes más quinquis cuando este cine estaba en las salas de proyección y se vivía en las calles. Hablamos de la década comprendida entre mediados de los años setenta hasta mediados de los ochenta: el final de la dictadura, la transición y el principio de la democracia. Años muy agitados para España y de muchos e interesantísimos cambios desde todos los aspectos, tanto políticos como sociales y culturales. Hay que remarcar que no existe una "música quinqui" como tal, sino canciones de artistas que mezclaban el rock y el funk con la rumba y el flamenco y que asociamos a esas películas y a ese imaginario que muchos tenemos grabado en nuestras retinas.
Los Chichos - "Ni más ni menos"
(Philips, 1974)
El primer álbum de estudio de Los Chichos fija un estilo musical único imitado por muchos artistas, desde Los Chunguitos hasta Estopa. El disco está plagado de hits: “La historia de Juan Castillo”, “Quiero ser libre”, “Te vas, me dejas”, “Ni más ni menos”… Y es que la combinación era completa: letras callejeras, espíritu suburbial reivindicativo y una producción y arreglos de primera categoría. Si a eso sumamos buenas canciones y actitud, el éxito era inevitable.
Las Grecas - Gipsy Rock
(CBS, 1974)
Admiradas por Camarón y Paco de Lucía, Las Grecas arrasaron con su primer single sin hacer promoción: “Te estoy amando locamente”. Las hermanas Muñoz Barrull marcaron una época y tuvieron una corta carrera en la que disfrutaron y sufrieron el éxito. El descubridor y productor fue José Luis de Carlos, que también puso el título al disco y bautizó un nuevo género: “Gipsy Rock”, un concepto que vertebra nuestro recopilatorio.
Los Chorbos - El sonido de Caño Roto. Poder gitano
(CBS, 1975)
Estos cuatro amigos gitanos del barrio de Caño Roto de Madrid pidieron sonar como The Temptations de la época del “Masterpiece” (Motown, 1973) en su primer disco. Blaxploitation cañí, a eso suena el álbum, aunque las ventas no fueron tan bien. De nuevo con José Luis de Carlos a los mandos, acertó con el título y desarrollando la carrera posterior de Manzanita, quien destacaba en la formación.
Laberinto - ¡Qué passa!
(RCA, 1983)
El único EP publicado por este grupo es un ejemplo de la incorporación de los sonidos anglosajones a la música de raíz gitana y urbana. Sobrinos de Los Chorbos y también de Caño Roto, el grupo fue pionero: estaba formado íntegramente por gitanos que tocaban todos los instrumentos. Heterogéneo y moderno para su momento, la grabación suena fresca y única. Un descubrimiento por reivindicar.
VV. AA. - Deprisa, deprisa (Banda sonora)
(EMI, 1981)
La banda sonora de la película más exitosa del cine quinqui contiene canciones universales como “Me quedo contigo” de Los Chunguitos, éxitos rumberos como “Caramba, carambita” de Los Marismeños y temas de artistas como Lole y Manuel o La Marelu. Mientras Carlos Saura recogía el Oso de Oro en Berlín, José Antonio Valdelomar, el protagonista de la película, robaba un banco igual que hacía su personaje. E igual que la película, no acabó bien.
VV. AA. - Acropol
(Discos Templo, 2016)
El sello discográfico underground madrileño Acropol publicó un montón de discos de rumberos callejeros durante los años setenta. Grabaciones lo-fi que se acercaban al punk por su crudeza, espontaneidad y arrebato. Tony El Gitano, Los Diamantes Morenos, Antonio “El Kalifa” o Los Gitanos de hoy, entre otros, fueron algunos de los artistas en los que Noumbar Hamatjis, el director de la compañía de origen egipcio, supo ver la tendencia de la época.
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