Como Asesinar A Felipes vs Clouds Hill
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Como Asesinar A Felipes vs Clouds Hill

Adriano Mazzeo — 24-11-2022
Fotografía — Ignacio Galvez (Felipe, de CAF)/Gerald Von Foris (Johann Clouds Hill)

Definir la importancia real del papel de un sello en la carrera de un artista es una ecuación que el mundo de la música nunca podrá calcular del todo. Habrá ideas aproximadas a una verdad, pero el resultado de la cuenta siempre dará un número con decimales.

Lo mismo pasa con los productores, musas inspiradoras, sustancias consumidas en procesos creativos, etcétera. ¿Son los técnicos o los jugadores? Si el mundo del fútbol –guarida inmejorable para charlatanes de todo tipo–, no logró saldar la cuenta, menos lo haremos los románticos que pensamos, respiramos y sobrevivimos por el arte.

En medio de tanta idea inconclusa suceden los eventos sobre los cuales es un placer poder informar. En este caso nos ocuparemos de la relación que está naciendo entre la banda chilena Como Asesinar a Felipes (CAF) y el sello alemán Clouds Hill.

CAF lanzó recientemente su primer largo en Clouds Hill, se trata de “Luz, Figura y Sombra”, un álbum muy logrado en el que se plantea una tercera posición como esperanza a la ampliación de la conversación en el total sentido de la palabra. Del mismo modo lo hace Clouds Hill, un sello artesanal, amante de los detalles de calidad y con una filosofía inquebrantable en cuanto a apertura y diversidad, que sube la vara del riesgo en base a dar espacio a artistas de difícil clasificación. Ni sí, ni no. Ni blanco, ni negro.

La interna de un sello que alberga a The Mars Volta y todo el catálogo de Omar Rodríguez López, INVSN (donde canta Dennis Lyxzén de Refused), Teri Gender Bender, Gone Is Gone (con gente de At The Drive-In, Mastodon y A Perfect Circle) y Pete Doherty entre otros artistas menos populares como los poperos suecos Two Year Vacation, la folkie Emma Elisabeth o el cantautor pop-experimental francés Awir Leon, se evidencia, como mínimo, interesante. Para obtener una fiel idea del funcionamiento del pasillo técnico de Clouds Hill es fundamental dar con su cerebro y corazón: el ingeniero y multi artista (también es músico y escritor) Johann Scheerer.

Locuaz y preparado, Scheerer es alguien con quien conversar es siempre un gusto. En este caso sumamos a la charla a Felipe Metraca, baterista y compositor de CAF para sumergirnos en las bondades de las relaciones multiculturales y de qué manera estas complican la existencia de las personas y al mismo tiempo las hacen muchísimo más interesantes.

¿Cuáles fueron sus primeras impresiones cuando ambos conocieron sobre sus respectivos proyectos?
(Johann) Cuando escuché a CAF por primera vez, para mí fue una mezcla salvaje de una sensación retro encontrándose con un ideal de música muy avant garde.
¿Por qué retro? Yo nací en 1982, así que no experimenté activamente la cultura del hip hop en Alemania, pero sé algo de eso. Obviamente me eduqué, así que toda esta cuestión del scratch sonaba muy retro para mí pero la había escuchado por un buen tiempo, sobre todo aquí en Alemania o en Europa, entonces pensé “un minuto, ¡quizá esto no sea antiguo!”, quizá esto está trayendo ese estilo a una nueva era. La mezcla de estos elementos de bandejas en combinación con la instrumentación jazzera tocada por músicos reales en una habitación, gente que no usa samples… Esa mezcla de hip hop con su MC al frente, los scratches y los instrumentos reales me atrapó. Trabajé mucho con Faust, la banda alemana, y organicé un festival de vanguardia en el norte de Alemania, allí escuché mucho krautrock y lo que la gente creyó que es avant-garde durante mucho tiempo. Obviamente el avantgarde tiene que ver con el lugar desde el que lo aprecies. ¡El avant-garde puede ser muy retro si tú tienes horizontes limitados! Muchas veces se califica a ciertos grupos como vanguardia simplemente porque nadie “entiende” lo que están haciendo.

Totalmente, hay infinitas ideas sobre lo que es avant-garde o experimental.
(Johann) Exacto, entonces pensé, desde mi perspectiva de saber lo que pasó en los setenta y ochentas con el hip hop, sabiendo lo que el avant-garde “sería” en Europa en aquel momento y dándome cuenta que yo no había escuchado este estilo por un largo tiempo y que CAF lo podía recuperar de algún modo, entonces sentí que era algo con lo que podría trabajar en el futuro. En definitiva eso es lo que hace nuestro sello: encontrar artistas que puedan ser grandes en el futuro.

"(Felipe) Mis primeras impresiones sobre Clouds Hill fueron que me llamaron mucho la atención los estudios. Me encantaron, amo la manera en que trabajan, todo el mundillo analógico"

¿Cómo fue para tí, Felipe?
(Felipe) Mis primeras impresiones sobre Clouds Hill fueron que me llamaron mucho la atención los estudios. Me encantaron, amo la manera en que trabajan, todo el mundillo analógico, los sintetizadores. Estudié la lista de todo el equipamiento, es genial. Todos los pedales, las consolas, cada detalle de lo que tienen. También la estética del sonido, y bueno, por supuesto amamos a The Mars Volta y hay muchas otras bandas interesantes en el sello. Para mí es muy importante sentir que compartimos cierta filosofía sobre la música y el sonido; básicamente la idea de no buscar de inmediato el éxito comercial, cosa que ahora no es común. No hay lugar para proyectos a largo plazo, si no funciona ahora, pues no hay trato.

Hablando de The Mars Volta… Ellos, CAF y Teri Gender Bender forman una suerte de team latino e hispanoparlante en Clouds Hill.
(Johann, interrumpe sonriente) Primero: no hago planes cuando tiene que ver con firmar bandas. Definitivamente no tengo un plan de firmar más grupos de habla hispana o de establecer a Clouds Hill en el sector latino del mercado. Eso probablemente sería astuto, pero simplemente no es mi forma de proyectar, no me interesa. Lo que encuentro muy interesante es que accidentalmente terminamos conectados con estos artistas latinos, incluso sin reconocer el hecho de que ellos tienen algo en común que es la cultura latina. Segundo: si miras la historia política de Alemania, creo que como alemán es muy difícil mirar a otras culturas y poder nombrar las diferencias entre ellas. Creo que cuando creciste aquí y aprendiste de la historia del país, y lo que Alemania hizo para destruir otras culturas, creo que deberías abrazar –como alemán y como ser humano– a la humanidad en términos de igualdad. Quiero trabajar con la gente que me gusta y con la música que me gusta y de pronto nos damos cuenta de que cantan en español y que accidentalmente tienen las mismas raíces en cuanto a la cultura y a ciertos tipos de música. Y accidentalmente sucede que podría ser parte de esta realidad la forma en que operamos Clouds Hill, que es de una manera muy familiar, muy no-guiada por los negocios y con predilección por las relaciones duraderas. Esto es probablemente algo mucho más frecuente en la cultura latina que en la alemana, en caso de que haya algo llamado cultura alemana. Sé que mis amigos de Latinoamérica tienen una perspectiva muy distinta de lo que es la familia de la que yo tengo. A ver, la familia no es algo tan importante para mí supuestamente, pero tengo cuatro hijos, llevo mi compañía con una orientación muy familiar, así que creo que es por eso que algunas bandas de Latinoamérica hicieron “click” con la forma en la que trabajamos en Clouds Hill.

¿Y cómo funciona esto respecto a la “eficiencia germana”?
(Johann) Bueno, no es siempre una ventaja. De hecho no me hace la vida más fácil, todo lo contrario, porque hay muchas emociones involucradas. La gente que hace negocios de forma profesional apaga sus teléfonos, son muy estrictos con las horas de trabajo, en cambio yo estoy siempre disponible, siempre atento a los artistas, y todo es súper emocional toooodo el tiempo [risas]. Mucho drama, drama y más drama. No me hace la vida fácil, pero no lo puedo evitar. Creo que si hay posibilidad de trabajar con gente apasionada por el arte, ¿por qué hacerlo con gente que no lo es?

Eres un alemán muy latino, Johann.
(Johann) Es muy interesante porque yo lucho constantemente con eso [risas]. Omar [Rodríguez López] siempre me dice “Johann, déjate llevar”, y eso es muy difícil para mí. Sé que tengo mucho que aprender y sé que los latinos que trabajan conmigo pueden aprender un poquito de mí en lo que, a falta de un mejor término, podemos llamar eficiencia.

Creo que el verdadero valor de estas relaciones es poder poner en distintas capas lo mejor de un lado y lo mejor de otro ¿Cómo lo ves tú, Felipe?
(Felipe) Estamos muy entusiasmados y felices, es algo muy importante para nosotros. No veo la hora de poder estar allí, conocernos, hablar. Creo en la conexión entre las personas sin pantallas de por medio. Creo que es muy importante para el crecimiento de la relación, así que cuando vayamos estaremos comenzando esta larga relación de la manera correcta.

(Johann) Pienso lo mismo. Esto me hace pensar en algo que hablo mucho con mis amigos de Latinoamérica. Cuando era niño y estaba preocupado o emocionalmente afectado por algo y le decía a mi padre “me siento mal, horrible”, etcétera, mi padre decía “no te sientas así”. Muchos alemanes entienden esto, simplemente deciden no sentirse así. Cuando cuento esto a mis amigos latinos sueltan “¡eso es una mierda!” [risas]. Los sentimientos son hechos, son una realidad. Tuve que aprender que mi padre estaba muy equivocado en esto: tú no puedes “desentir” o dejar de sentir algo. Pero también pasa que los sentimientos no son profesionales. El romanticismo no genera dinero. Así que es muy complicado intentar dar con la forma de involucrar sentimientos románticos dentro del negocio, que de hecho mejoren el negocio en lugar de joderlo. Es un desafío.

"(Johann) El romanticismo no genera dinero. Así que es muy complicado intentar dar con la forma de involucrar sentimientos románticos dentro del negocio"

Tanto CAF como Clouds Hill son proyectos que con el tiempo lograron tener una suerte de personalidad artística definida ¿Cómo fue que llegaron a esta condición?
(Johann) Comencé como músico. Toqué en bandas, tuvimos nuestros contratos con discográficas, pensaba que la gente de las discográficas eran la gente del lado incorrecto del negocio. Luego me fui profesionalizando en lo que refiere a trabajar con artistas, comencé a escribir libros –novelas– que funcionan bastante bien en Alemania, y al mismo tiempo, la gente con la que trabajaba en el mundo de la música, eran mucho mejores músicos que yo. Así que trabajar con esos músicos geniales me hizo darme cuenta que no quería competir con eso, que prefería concentrarme en el plano de la producción. Venir de la música es obviamente un plus para producir, pero incluso aunque yo trabajo mucho creativamente –escribo, produzco, hago algo de música– no soy lo suficientemente dramático para ser artista. Literalmente todo el mundo con el que trabajo me da dolores de cabeza, drama y emociones y yo simplemente no puedo hacerle eso a otra gente [risas].

¡Esa es la razón por la que tienes tantas bandas latinas en tu sello! ¡Para compensar! Y tú, Felipe, como sientes que llegaste a tu personalidad artística, ya que eres un tipo de músico muy particular.
(Felipe) No sé. Hago canciones e intento conectar con la gente. Y todo sucede muy naturalmente. No pienso mucho más allá de hacer una canción y que lo demás fluya.

Eso parece la respuesta de un cantautor clásico, y yo siento que tu música es más profunda que eso ¿Qué tan importante es el drama para tí a la hora de componer?
(Felipe) ¡El drama es parte de mi vida! [risas]. Creo que mis gustos vienen de lo no masivo. Me gusta mucho investigar, leo mucho, por cierto mi influencia llega más de los libros que de la música. Hago la música que quiero escuchar.

(Johann) Tengo dos historias cortas para contarles: cuando mi abuela murió, un amigo fue hasta el ataúd, se tiró encima del ataúd y lloró. Y todo el mundo en la sala se sintió completamente incómodo por esto. Eso es súper normal para los latinos, es más, si nadie se tira sobre el ataúd es porque el funeral no funciona [risas]. Una vez tuve una charla sobre emociones con un amigo latinoamericano. La charla duró más de una hora, hasta que le pregunté: “¿Por qué tenemos que hablar de esto una y otra y otra vez?” “Pues porque estamos en búsqueda de la grandeza artística, Johann”, respondió. Es parte del proceso el hecho de que si no hay drama no hay arte.

¿Cuáles son sus expectativas sobre el futuro encuentro entre CAF y Clouds Hill en el que avanzarán con la grabación del próximo disco y harán un directo en los estudios?
(Johann) Espero que tengamos una experiencia inspiradora. No hay un ideal de resultado que nos presione. Es lo que es. La producción musical es captar el momento. Eso es el noventa por ocho por ciento de mis objetivos. Cuando es un día malo, no puedes forzar nada. Cuando es un gran día debes capturar el 98% de esa genialidad. No sabemos qué pasará, pero debería ser genial.
(Felipe) Totalmente de acuerdo. Absolutamente.

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