En el cartel de esta edición se percibe un esfuerzo por acercar al público artistas emergentes, algunos consagrados, otros en vías de hacerlo. En un mundo globalizado en el que todo va muy rápido, encontrar y dar oportunidades a nuevos talentos de cualquier cultura y origen es todo un reto en el que cada vez se están involucrando más marcas como Coca-Cola.
La empresa con sede en Atlanta ha reforzado su presencia en el mundo de la música con el reciente lanzamiento global de la plataforma Coke Studio, que conecta talentos emergentes a nivel mundial, y que a partir de este momento engloba todos sus contenidos musicales. La idea es que tengan la oportunidad de asociarse y crear juntos.
Tenemos que remontarnos bastante atrás en el tiempo para encontrar el origen de esta iniciativa, que nació en 2008 en Pakistán, país donde ha disfrutado de un éxito notable con once millones de suscriptores en Youtube. Ahora, Coke Studio ha pasado a formar parte de Real Magic, la nueva filosofía de marca global de una compañía que tiene como objetivo expresar cómo las diferencias nos enriquecen cuando se comparten experiencias como un festival de música, o incluso digitalmente.
El lanzamiento global de Coke Studio, realizado en estrecha colaboración con Universal Music Group, es un paso adelante en la relación de la compañía con la música, que se ha iniciado con “The conductor”. El primer contenido de la estrategia rinde homenaje a la banda británica Queen a través de siete artistas internacionales de muy diversa procedencia que han reinterpretado “A Kind Of Magic”: la cantante norteamericana Ari Lennox, el cantautor británico Griff, la productora turca de electropop Ekin Beril, Maria Angeliq, estrella del urban, el cantautor y productor nigeriano Tems, el rapero y productor canadiense de origen indio Tesher y la girlband de K-Pop TRI.BE. Además de participar en el filme “The Conductor”, cada artista ha grabado su propia versión de la mítica canción de los ochenta.
Hablando de esa década, en esta edición tendrá lugar también la única actuación en la península del histórico dúo de pop electrónico Pet Shop Boys. Abundan los sonidos sintéticos y urbanos, pero también hay lugar para nombres consagrados y emergentes del rock y el pop en uno de los carteles más ambiciosos y eclécticos de su rica Historia.
Junto a la banda de James Murphy, más de cien artistas actuarán en los siete escenarios enclavados en el entorno natural del monte Kotamendi, al que se espera llegada de público nacional y de todo el mundo con muchas ganas de disfrutar. ¿Qué ver ante semejante oferta en estos tres días frenéticos desde las cinco de la tarde hasta altas horas de la madrugada?
Han sido dos años interminables de parón, de ahí que esta edición que promete ser especialmente festiva vaya a contar con cuatro escenarios más en el centro de Bilbao y uno en el camping del monte Arraiz. Sin ir más lejos los británicos Supergrass, glorias contrastadas del brit-pop, podrán demostrar su forma más de dos años después de que su gira mundial fuera cancelada por causa de la pandemia.
Rufus T Firefly - BBK LIve (Foto Tom Hagen - Archivo Mondo Sonoro)
Puentes generacionales
En la vuelta a la ansiada normalidad se ha apostado por una combinación de nombres internacionales consagrados y emergentes, así como una representación de artistas nacionales en los que también se codean veteranos con otros tantos de la nueva hornada. Es decir, tendiendo puentes generacionales. Estilísticamente, la electrónica en sus más variadas expresiones -del baile frenético a la experimentación y los tempos más reposados, por debajo de los 100 bpm- se codea con bandas de pop y rock de larga trayectoria, en una combinación tan audaz como atractiva para el público libre de prejuicios. Esta variedad no está reñida con la calidad musical que sigue siendo santo y seña del festival vasco.
Por pedigrí, un nombre destaca en luces de neón: Hace tiempo que LCD Soundsystem no se prodigan por los escenarios, por lo que será una ocasión única para repasar (y, sobre todo, bailar) los hits de la tremenda banda neoyorquina que ha reescrito las reglas de la tradición musical de su ciudad: electrónica, disco, funk, pop inteligente, guiños a la Historia del rock, todo bajo la atenta mirada de una de las mentes más lúcidas que ha dado el pop alternativo en estas últimas dos décadas. El hecho de que James Murphy y compañía justo estén celebrando veinte años de actividad sobre los escenarios promete grandes cosas en cuanto a un repertorio imbatible. Y recordemos otra vez: es el único concierto que dan en Europa este año.
Otros incunables son Pet Shop Boys. En su cuarta década de fecunda actividad ininterrumpida, Neil Tennant y Chris Lowe traerán su impecable show escénico “Dreamworld”, dedicado a sus numerosos grandes éxitos: una ocasión de oro de disfrutar de sus estribillos perfectos de synth pop en la única oportunidad de verlos este año en la península. Preparados para corear hits inmortales como “Suburbia”, “Rent”, “It´s A Sin” o “Heart” junto a algunas perlas de sus discos más recientes.
Siguiendo con la electrónica, que tiene un protagonismo destacado, los amantes del género no deberían perderse al trío berlinés de house y electrónica minimalista Moderat -que presentan su reciente y celebrado “More d4ta”-. Tampoco a los norirlandeses BICEP, la elegante galesa Kelly Lee Owens, con su sonido atmosférico, y el británico Four Tet y su house indie muy apto para calentar los mayores escenarios, como acaba de demostrar en Glastonbury. Imposible pasar por alto en este mismo apartado la energía aparentemente inagotable y con potente carga política de la británica M.I.A., que vuelve a la actividad tras seis años de parón discográfico, y la subversión deslenguada siempre divertida de la canadiense Peaches. Además, el inquieto y personal artista belga Stromae también presenta un nuevo disco, “Multitude”, el tercero de su carrera, saludado con críticas entusiastas.
Hablando de baile, Coca-Cola va a estar muy presente con su innovador escenario Coke Studio, concebido para que la gente se siente como una estrella: un recinto en forma de espiral en cuyas paredes los asistentes podrán crear un mural con mensajes y dibujos que expresen su pasión por la música en toda su dimensión. Desde el centro del recinto podrán grabar vídeos en 360 grados que podrán enviar a otros asistentes al festival.
Por si el visitante no hubiera tenido suficiente, en los tres días del festival la electrónica más experimental tiene su propio espacio en el idílico bosque de Basoa, con nombres de primera fila como John Talabot, The Blessed Madonna, DJ Python y Carl Craig. Para bajar de revoluciones con propuestas más reposadas, el escenario Lasai ha programado un elenco cosmopolita que va de los ritmos psicodélicos de Max Abysmal a la electrónica progresiva de Cosmo Vitelli.
Justice - BBK Live (Foto Tom Hagen - Archivo Mondo Sonoro)
Y, por supuesto, las guitarras
Más allá de los sonidos sintéticos, la música de guitarras en todas sus dimensiones estará igualmente presente en los escenarios. Veteranos de relumbrón como los británicos Placebo y Supergrass -ambos, ídolos de los noventa, aunque desde estéticas totalmente distintas, más oscuros los primeros y más festivos los segundos- y los norteamericanos The Killers, van a poder mostrar sus virtudes sobre un escenario. Placebo y The Killers llegan con sus últimos y estimables trabajos, donde se muestran en buena forma creativa. En el caso de los ingleses Supergrass ni hay disco nuevo, ni falta que hace: hay muchas ganas de reencontrarse con su colección de estupendas canciones de pop atemporal, ya que los hermanos Coombes reformaron la banda en 2019 tras casi una década de inactividad.
Junto a estos nombres, artistas sobradamente consagrados como el canadiense Caribou o la californiana Phoebe Bridgers y su indie folk cada vez más popular se codean con artistas emergentes: a destacar las jóvenes Snail Mail, valor en alza de la escena norteamericana indie con sus canciones de desamor; y Nilüfer Yanya, deliciosa representante del sonido cosmopolita que nos llega de Reino Unido y en el que diversos géneros se combinan destilando melodías muy personales.
La escena nacional e hispanoamericana tiene mucho peso, y está igualmente representada por nombres adscritos a todos los géneros, aunque inevitablemente va imponiéndose el relevo generacional. El experto y siempre certero Nacho Vegas llega con nuevo disco bajo el brazo, “Mundos inmóviles derrumbándose”, en el que combina crítica social y una vulnerabilidad reservada a pocos. Otros veteranos, los granadinos Lori Meyers, siguen siendo garantía de intensidad escénica y buen hacer melódico sobre un escenario. Con álbum recién publicado (“Ritual”), los barceloneses Dorian tendrán ocasión de desplegar su directo y repasar los hits entre el pop y la electrónica que han ido acumulando durante casi dos décadas. Otros barceloneses, Mujeres, prometen un festín de esos himnos vitalistas de sustrato garajero que lucen tan bien en grandes escenarios.
También podrá disfrutarse de la consagración del trío Cariño y su pop festivo e inteligente, así como de la mirada única de su compañero de sello Confeti de odio. Con paradas en la energía guitarrera melódica de Yawners y Carolina Durante, la intensidad espídica de VVV [Trippin´You], la personalidad de Zahara, la frescura de Rigoberta Bandini o Axolotes Mexicanos y los sonidos urbanos y R&B del gallego Sen Senra y el barcelonés Alizzz. Cruzando el Atlántico, el viernes podrá bailarse a tope la cumbia electrónica de los colombianos Bomba Estéreo, que presentan su disco de 2021 “Deja”. La argentina afincada en Barcelona Nathy Peluso es otra opción imprescindible para los seguidores de la fusión entre sonidos latinos y urbanos.
Además, en los escenarios de la ciudad, la muy abierta programación de Bilbao BBK Live Bereziak cuenta con artistas del nivel de la chilena Soledad Vélez, Soleá Morente y su pop aflamencado, y unos The Parrots que darán cuenta de su estimable y sofisticado “Dos”. Como curiosidad, tocarán Los Niños Jesús, es decir, la banda que lidera el popular periodista catalán Jordi Évole.
Todo este derroche de sonidos y estilos es sólo una parte de lo que podrá verse y escucharse; si al intrépido festivalero todavía le queda algo de energía, cada jornada se culminará con diferentes sesiones a los platos: Topanga Kido y Alva darán el relevo a Chico Blanco en el segundo día y CHICA GANG en el cierre.
La temporada de festivales veraniegos apenas acaba de empezar. Coke Studio también estará presente en Mad Cool, y pasa a enmarcar el Coca-Cola Music Experience, evento de referencia para los teens que este año tendrá lugar los días 2 y 3 de septiembre en el recinto Valdebebas de Madrid, y por el que han pasado en los últimos doce años más de 170.000 jóvenes.
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