Hay subgéneros musicales que se convierten en fetiche de determinados festivales, incluso aunque estos abarquen varios estilos en su programación. El Azkena Rock Festival es un ente lo suficientemente ecléctico, vivo y por lo tanto cambiante como para encasillarlo en un tipo o tendencia concreta; ya sabemos que, partiendo del rock, sus horizontes se ensancharon y lograron abarcar toda una serie de tendencias y conceptos, los cuales o bien se fusionan con el rock desde hace varias décadas, o en todo caso son fieles a su filosofía y actitud. El high energy escandinavo de los años noventa es una de ellas, al igual que el punk rock, el garaje, el rockabilly o el rock alternativo de los 90, por poner unos ejemplos.
Añadamos toneladas de psicodelia, Hard Rock, progresivo, blues, Americana y hasta Heavy Metal, y tendremos una coctelera de lo más variada sin perjuicio de que, y esto es mérito absoluto de los programadores, se mantenga una perspectiva general coherente y atractiva. El Stoner Rock merece sin embargo un capítulo aparte, por haber sido un elemento aglutinador en torno al culto de sus creadores originales y derivados. También porque (¡qué diablos!) es un estilo que levanta pasiones y porque aquí se han vivido algunos de sus mejores momentos. El fan del stoner tiene por estos lares un festival amigo, y ese no es otro que el Azkena. Ahora bien, y por dejar las cosas claras, el stoner es solo un elemento más en la coctelera explosiva que es el ARF. No todos los años ha habido Stoner, pero si repasamos sus veinte ediciones encontraremos un filón o cuando menos un festival de casi obligatoria asistencia para los amantes del dessert rock. Este repaso abarca el stoner rock de una manera abierta y poco restrictica, por lo que el lector encontrará varios artistas que no son plenamente Stoner, aunque sí que lo incorporan a su sonido con mayor o menor intensidad. Comencemos el repaso cronológico con una buena cerveza en la mano.
Inicialmente celebrado en la sala Azkena (hoy Jimmy Jazz) de Vitoria-Gasteiz, ya en su segunda edición (2003) se trasladó a la explanada de Mendizabala de la capital alavesa y ese mismo año tuvimos nada menos que a Hermano, dando comienzo a la gran saga del tronco común de Kyuss que tantas alegrías nos ha dado. Los representantes del Stoner Rock que han pisado Mendizabala vienen mayormente de él, aunque haya habido notables excepciones y varios sueños hechos realidad. La separación de Kyuss (oficialmente en 1997, coincidiendo con la formación de Queens Of The Stone Age, a partir de ahora QOTSA), supuso un mazazo enorme para sus seguidores, pero al menos nos proporcionó una saga de lo más estimulante, a veces más fiel del tronco común y otras manufacturando un estilo más comercial (QOTSA).
¿Practica QOTSA el stoner rock? ¿Se vendieron para conseguir más ventas, o tal vez simplemente expandieron los márgenes del género? Por fortuna, el ARF lo aglutina todo y el subsiguiente éxito del grupo anteriormente citado lo sitúa en la cumbre. Este año va a ser la tercera vez que nos visitan, y son uno de los cabeza de cartel indiscutibles del viernes. Los Hermano de John García, decíamos, hicieron en 2003 las delicias de los fans del stoner más auténtico. Fue este el único concierto que dieron en Europa ese año, y además cumplieron el sueño de muchos al interpretar el mítico “Green Machine” de la banda madre. El carismático John volvería por estos lares por lo menos dos veces (2011 y 2014) bajo distinto nombre.
Tras una edición magnífica (2004) pero desierta en cuanto a grupos stoner, 2005 fue uno de los mejores años para los fans del género, ya que el viernes actuó nada menos que Chris Goss con sus Masters Of Reality presentando el “Give Us Barabbas” del año anterior. No fue una actuación especialmente memorable, pero era un show donde había que estar, y no nos arrepentimos. Colaboró en una canción el ex-Kyuss Nick Oliveri, quien también subió al escenario uno con los Dwarves (punk salvaje con arrebatos de hard-core), nada que ver con el stoner aunque fuera un concierto más que unir a la saga. Pero es que el sábado tuvimos por primera vez a los propios QOTSA, ya sin Mark Lanegan ni el propio Oliveri (metido ya en varios problemas legales y enemistado con Josh) pero presentando el impresionante “Lullabies to Paralyze” y directos al éxito. Fue uno de los mejores conciertos que recuerdo de Josh.
Por si fuera poco, el mismo día y en el mismo escenario un poco más tarde, tocaban nada menos que Monster Magnet, con un Dave Wyndorf pletórico y una formación explosiva, la del “Monolithic baby!”. No es la suya una banda de puro stoner, pero hay bastantes discos y unas cuantas canciones que comparten muchas similitudes en cuanto a sonido. Al año siguiente Dave suspendió sus conciertos por su famosa sobredosis de medicamentos, y nada volvió a ser igual, al menos durante una década. Y, ya para rematar el 2005, nada menos que otro ex-Kyuss como Brant Bjork & The Bros, quien causó una grata impresión la tarde del sábado. El ex batera de Kyuss y Fu Manchu presentaba el muy recomendable “Local angel”, su disco más íntimo, aunque el concierto nunca perdió su nexo común con el stoner.
En 2006 tuvimos a nada menos que a los oñatiarras Sharon Stoner, desplegando una amplia gama de sonidos, entre ellos guitarreos de lo más profundos a lo stoner rock. Nick Oliveri volvía por segundo año consecutivo, esta vez para golpearnos con una enérgica actuación con sus Mondo Generator, con pinceladas punk y Hard Rock, además de stoner, claro está. También nos visitaron los Eagles Of Death Metal, sin Josh Homme pero cosechando gran éxito. Está claro que no es stoner, pero forma parte de la saga Kyuss. El grupo volvería en 2015, solo cinco meses antes del terrible atentado islamista en la sala Bataclán de París, donde en su concierto fueron asesinados 89 espectadores. Ese 2006 acudieron por primera vez los Wolfmother al Azkena, donde desplegaron su heavy/hard rock psicodélico con un punto stoner que hizo las delicias de los siempre atentos die hard fans.
Tan solo dos años después de su último concierto volvía Brant Bjork & The Bros (2007) presentando “Somera Sol” el viernes, mientras que el sábado en la carpa (entonces solo había dos escenarios y, durante unos años, el escenario dos estuvo dentro en una carpa) los navarros Sexty Sexers (Hard Rock potentísimo y veloz con reminiscencias stoner y high energy) arrasaron, con un Joseba Baleztena (después Joseba B. Lenoir), que hizo un solo frenético subido a la barra del bar. Espectacular.
A pesar de no contar con grupos stoner súper famosos, el 2008 fue un gran año: Yawning Man, pioneros y precursores del dessert rock y fundados en 1986 en Palm Desert, California, presentaban su aún calentito primer disco, publicado en 2005 (¡19 años después de su fundación!). Dejaron satisfechos a los fans, aunque el público general no conectara especialmente con los californianos. El excelente grupo gaditano Viaje a 800 tuvo que hacer su bolo a la hora de comer, algo que de alguna manera lastró su potencial. Sorkun había editado esa misma primavera su tercer disco (primero y único con Vicepresidentes), un auténtico sopapo Stoner de alto voltaje y que había tenido una primavera/verano explosiva. Esa misma noche tuvieron otra actuación en la localidad de Elorrio, si no estamos equivocados. Y, ya el sábado, los británicos Orange Goblin cuajaron una poderosa actuación de Stoner Metal, con una potencia que sorprendió a más de uno.
El polifacético grupo The Freeks (Stoner, psicodelia, rock & roll, garaje...), con integrantes de Nebula, Fu Manchu, Supersuckers, Zen Guerilla o Earthless actuaron en 2009 en Mendizabala, en el contexto de una gira de nada menos que nueve fechas en el Estado Español. En 2010 los gasteiztarras Bronze (Stoner, Grunge, progresivo) presentaron su disco debut publicado el año anterior. El batería Ibon Salterain repetiría en el festival con Tutan Come On unos cuantos años después. El sábado por la tarde los cacereños Maggot Brain desplegaron su grunge y su southern rock con reminiscencias stoner y presentaron su último disco “Land”.
2011 iba a ser un año grande para el stoner, un año a todas luces histórico: La ansiada reunificación de Kyuss no pudo llevarse a cabo íntegramente, ya que Josh Homme no quiso formar parte de él, de manera que tuvieron que utilizar el nombre Kyuss Lives! Un auténtico bombazo que fue un sueño hecho realidad para los fans. Al día siguiente actuarían Q.O.T.S.A., cuyo último disco databa de 2007 (cuatro años atrás), aunque poco importó ese detalle al público, que rugió ante el Dios Josh. Quizás habría que coger con pinzas el magnífico show de Clutch, pero es verdad que su potentísima propuesta abarca, de alguna manera, ciertos aspectos del stoner. En 2012 actuó el grupo belga Triggerfinger, que cuajó una sabrosa actuación. Su hard rock y blues rock comparte cruces con el stoner, algo que se notó en su especialmente grave sonido.
En 2013 el grupo de Austin (Texas) The Sword dejó un excelente sabor de boca con su penetrante doom y su Stoner Metal, al igual que lo hicieron los franceses The Socks con su Hard Rock reforzado con Stoner Metal y los bilbainos Quaoar con un show metálico no exento de influencias progresivas, de Grunge, y sí, algo de Stoner. El sábado tuvimos nada menos que a los ingleses Uncle Acid and the Deadbeats, quienes desplegaron, de nuevo, una propuesta diversificada que contenía trazos de Metal, doom, psicodelia y Stoner Rock. La edición de 2014 también merece ser recordada con letras de oro, tan solo por la presencia de John García con Unida. Hubo gente que incluso prefirió este concierto al que hizo con Hermano en 2003. Turbowolf dejaron el pabellón bien alto y convencieron al respetable en una jornada marcada por la lluvia, a base de riffs poderosos de Hard Rock, psicodelia y stoner. Wolfomother nos levitaba por segunda vez con una actuación más que notable, mientras que los teutones Kadavar arrasaron de madrugada con su potente Hard/Psychedelic rock con toques de Stoner. Royal Thunder le daba también a la psicodelia y al Hard, y se aproximaba al stoner a su manera. La bajista-cantante Mlny Parsonz engatusó al respetable de manera especialmente intensa. Abrió la jornada el dúo Niña Coyote eta Chico Tornado, puro stoner instrumental, que venían a presentar su primer LP publicado el año anterior, seguidos poco más tarde por los mágicos Arenna, stoner rock psicodélico proveniente de Gasteiz.
Black Mountain nos visitaron en 2015, y aunque de nuevo estaríamos cogiéndolos con pinzas, es innegable que dentro de su rock psicodélico/progresivo hay un lugar para los sonidos stoner. Mucho más adheridos al estilo tenemos a los estadounidenses Red Fang, potente y divertido working class stoner, quienes actuaron el sábado por la tarde. Cracker, que ya habían tocado en 2003, tampoco son lo que se dice stoner, aunque de alguna manera y desde cierta distancia, incorporen algunos de sus elementos. Por cierto, conciertazo inolvidable. Ese año también nos visitaron los Eagles Of Death Metal, en lo que fue la antesala del terrible atentado que sufrirían en París cinco meses después.
2016 no nos dejó ningún concierto del género y en 2017 abrieron en sábado los madrileños SCR con su rock clásico bañado en stoner. En 2018 nos visitaron los prestigiosos Nebula (con dos miembros de Fu manchu en sus filas), puro stoner rock a veces más metalizado y otras más psicodélico. Abrieron, sin embargo, los gasteiztarras Tutan Come On, Stoner Rock rabioso y de alta calidad, con solo dos miembros (Kanda, ex-miembro de Neubat, Sorkun o Trumbo, e Ibon Salterain, quien ya había actuado aquí con Bronze en 2010). El concierto ofrecido por Corrosion Of Conformity en 2019 en el escenario tres fue sencillamenete inolvidable, y si bien su apuesta es especialmente dura, nadie negará el componente stoner de su propuesta.
Debido a la pandemia nos quedamos sin festival durante dos años, por lo cual saltamos directamente a la edición de 2022 Bendita sea, por cierto, ya que (¡¡por fin!!) nos visitaron los sagrados apóstoles Fu Manchu, grupo de culto donde los haya y esperanza viva para todo Azkenero. La magia y la potencia de sus guitarras fueron abrumadoras desde que abrieron con “Hell on whells” hasta que cerraron con “Saturn III”, y triunfaron aunque actuaran en jueves. El sábado tuvimos nada menos que a los Wicked Wizzard, potente grupo de Mungia especializado en stoner.
En 2023, arrasaron el jueves por la tarde los donostiarras Liher en el escenario dos, bajo un sol abrasador que no pudo aplacar al cuarteto, que desplegó un enérgico stoner rock con alma de soul muy característico. Tampoco olvidaremos el show de Monster Magnet, de nuevo en plena forma. Earthless causaron sensación con su personalísima propuesta no apta para todos los públicos. Basaron su set principalmente en dos temas de más de veinte minutos (las dos partes de “Night parade of one hundred demons”) y nos dieron una porción de stoner metal, eso sí, vestido de rock ácido y psicodélico, pero sobre todo de una fuerza descomunal.
Y hasta aquí nuestro repaso. Esperamos ansiosos la edición de 2024 (la vigésimo primera), con nada menos que la tercera visita de Q.O.T.S.A., que promete muchísimo. Los Zestoarras Ezpalak (con el afamado productor Eñaut Gaztañaga en la guitarra), quienes el año pasado vieron su show suspendido por la lluvia, desplegarán su potente y agresivo rock con pinceladas stoner, además de los gasteiztarras Entropía, que a buen seguro saciarán nuestro hambre de stoner rock con especial querencia por el progresivo. Salud y Stoner Rock para todos.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.