Y es que el Stereo, veinte años después y ya convertido en garito-leyenda, se ha ganado a pulso el ser sala referente no sólo en la ciudad, sino en el norte del país.
Charlamos con Alfredo, uno de los artífices del nacimiento y continuidad del proyecto y, además, uno de los componentes de la banda logroñesa Mutagénicos (en pleno proceso de promoción ya que acaban de lanzar su nuevo trabajo, “El cuarto”).
¿Cómo empieza el proyecto del Stereo?
Recuerdo que hace mucho, me encontré con Jorge, al cual conozco desde los 18 años y me contó, que iba a abrir un bar con unos colegas y que la intención era pinchar la música que nos gustaba y que nadie ponía (y mira que había bares, eh), lo cual me pareció maravilloso, también me dijo super convencido: «eh, si no funciona lo cerramos, pero no vamos a cambiar la música».
¿Qué quería decir con esto? Pues que iba a ser un bar con personalidad, alejado de modas (ya pinchaban con un plato y dos cds, cuando lo que se llevaba era pinchar ya con ordenador), con intención de que fuera un sitio de desparrame, un bar festivo, a lo cual le respondí: «pues allí me tendrás todos los fines de semana» y así fue jajajajajaja.... A los dos o tres años de estar abiertos, cuando lo llevaban 3 socios, uno de ellos saltó del barco y de la misma, me subí yo, hasta hoy...
Porque parece que la pandemia ha cambiado los hábitos de fiesta a nivel nacional y las programaciones de las salas han tenido que adaptarse en horarios y hábitos, incluso estilos. Desde fuera parece que habéis sabido adaptaros a las circunstancias, por supuesto, siempre sin perder la esencia. ¿Es así?
La pandemia nos hizo mucha pupa, pero bueno, a nosotros la idea de “reinventarnos” no nos valía, porque nos gusta cómo es el bar tal cual, ni se nos ocurrió pensar en cambiar el modelo de negocio para abrir por el día o cualquier otra opción, simplemente nos mantuvimos con la idea de seguir como estábamos, al final duró más de lo que pensábamos, así que tuvimos que pedir ayuda.
Recordemos el crowdfunding llevado a cabo durante la Pandemia, donde se tambalearon los cimientos de los locales y que mostró, claramente, que la “peña” quiere al Stereo. Supongo que aquel momento supuso un gran espaldarazo para seguir adelante contra viento y marea…
Eso fue “la palmadita en la espalda” más grande de mi vida, ahí nos dimos cuenta de la importancia y la responsabilidad que tenemos, el apoyo incondicional de tantísima gente, no solo desde España, hubo gente que desde el extranjero colaboró con nosotros, los vídeos de apoyo que nos mandaban tantos grupos que habían pasado, otros músicos que simplemente conocían el bar por haber pasado después de alguna actuación, como el amigo Carlos Tarque, o Ariel Rot.
En fin, sentimos un empujón cuando peor estábamos que nos emocionó como no te puedes imaginar, por esa razón, estamos tan agradecidos que el día 17 y 18 de noviembre les vamos a montar un fiestón que nos va quitar un par de años de vida (jajajajaja), pero va a ser grandísimo finde.
¿Coincide el anterior momento con el peor vivido en los años de historia del local?
Pues probablemente, ya veníamos un poco quemados con lo que supuso las obras de insonorización y reforma del local. Quiero aprovechar para decir que la burocracia de este país tiene una enfermedad muy grave, porque lo que iba a ser cosa de 3/4 meses, acabó durando 9. Sí, 9 meses cerrados.
Pero claro, durante la pandemia hubo que cerrar casi dos años, los cuales para mi han desaparecido, es decir, que es como si hubiera perdido 2 años de vida. Al echar la vista atrás siempre parece que ha pasado menos, pero ahí están esos años que también han pasado inexorablemente. Fue duro...
20 años de historia son muchos. En medio, una profunda remodelación… ¿Qué diferencias hay entre el antiguo y el nuevo Stereo?
La diferencia principal es que en el viejo teníamos 30 años y ahora 20 más, jajajajajajaja.
A ver, como local, éste es infinitamente mejor en todos los sentidos, pero creo que el nuevo Stereo no sería lo que es sin haber pasado antes por el viejo. Un local de no más de 35 metros cuadrados, donde la energía que transpiraba cada fin de semana sólo lo sabemos los que pasamos por ahí. La gran mayoría del público del principio sigue viniendo, pero claro, no con tanta asiduidad...
“Si pones la música de moda, la de temporada, aparte de que no sorprendes ni enseñas nada a nadie, te vuelves como cualquier otro sitio, impersonal”
Vamos con momentos épicos. ¿Eres capaz de elegir tres momentos o bolos que más te han marcado?
Esta pregunta es casi como decidir cuál es tu canción favorita (para mí es imposible contestar a esa), pero bueno, han pasado infinidad de bandas que me han volado la cabeza, muchas que ni siquiera conocía y gracias al bar he tenido esa suerte de conocerlas. También entran los gustos particulares… A mí me pareció bárbaro que hayan actuado en nuestras tablas grupos como The Cynics, Mark Olson (The Jayhawks a los cuales adoro profundamente), The Godfathers o, dentro del panorama nacional, otros como Biznaga, Mambo Jambo, Tito Ramírez y muchos que me dejo y luego diré: «joder, tenía que haber citado a esta banda y a esta otra». Son medallas que nos vamos colgando.
Por cierto, este año está siendo especialmente bueno en ese sentido, hace poco los Elephant Stone nos llevaron a otra dimensión, prácticamente cada mes tenemos cosas super interesantes.
También mola conocer de primera mano el panorama musical local, que tengo que decir que es sorprendentemente bueno, hay una cantidad y una variedad de grupos en Logroño/La Rioja que es fascinante. Mucha calidad en general en cualquier estilo. No quiero poner ejemplos porque me voy a alargar mucho y no es plan, pero en serio, hay bandas que no conocía que realmente están a un nivel muy alto, préstenles atención, de verdad...
En veinte años hay muchas historias… La anécdota más rocambolesca o mayor liada que recuerdes (y que se pueda contar, claro).
Obvio que lo incontable no se puede contar, pero bueno, contando con que mi memoria no está en dentro mis virtudes, del antiguo bar tengo un flashazo de ver a Peter Zaremba (The Fleshtones) subido en la barra del Stereo bailando en plena exaltación de la fiesta. Esa noche fue muy divertida, vinieron los Fleshtones después de un concierto que dieron en otra sala y allí se quedaron hasta el cierre. Luego en este bar ha habido, aparte de conciertos salvajes que se quedan en tu retina, grandes pinchadas que hacen que las noches sean especiales. También hemos hecho fiestas privadas muy divertidas… Recuerdo un par de ellas que eran de disfraces, en plan temática específica y claro, eso es cachondeo asegurado permanente.
No sé, hay días que se “alinean los astros” y te lo pasas en grande.
Es alucinante la capacidad de la sala para atraer a bandas míticas y consolidadas que escogen el Stereo como parte de su ruta norteña. Sin duda, la consolidación del proyecto anteriormente mencionada tiene mucho que ver, seguro, pero ¿qué les dais a las bandas para que todo el mundo quiera estar con vosotros?
Mira, voy a desvelar el secreto del Stereo… Tómenlo literal: «la clave está en tratar a la gente como te gustaría que te trataran a ti». Tanto Jorge como yo tocamos en grupos y , cuando sales, hay lugares donde te encuentras super a gusto y otros en los que es todo más frío. Es un tema de empatía, es así de fácil (o de difícil).
También ayuda mucho que los conciertos suenen bien. Para ello te tienes que gastar los dineros en un equipo lo más decente posible y mantenerlo al 100% de funcionamiento; cuando algo falla, o se arregla o se cambia.
Puedo decir bien orgulloso que cualquiera que haya tocado en el Stereo se ha ido del bar encantado, aunque se hayan llevado 70€ de taquilla o, incluso, hayan perdido dinero al no haber público suficiente (desgraciadamente).
Cómo ves el panorama musical de la ciudad, de las salas… Y es que los estilos de referencia parecen estar cambiando. ¿Quizás el cambio generacional sea un lastre o una oportunidad para atraer nuevos fieles?
Esta pregunta la podría responder mejor una socióloga, pero bueno. Solemos intentar ser optimistas con estas cosas, de hecho, también hacemos conciertos para públicos más jóvenes, los cuales se quejan de que no hay bares que pongan su música, jajajajajajaja. Sabes lo que les digo, que se junten con colegas, alquilen un local, y pongan lo que les guste que fijo que no lo pincha nadie. A nosotros nos funcionó.
Si pones la música de moda, la de temporada, aparte de que no sorprendes ni enseñas a nadie nada, te vuelves como cualquier otro sitio, impersonal. A mí me gustan los bares donde el dj me descubre cosas, cosas que igual desconoces y que si tiras del hilo se te abre un mundo frente a ti. Esa es la clave...
Mirando al futuro, ¿hay alguna banda que te gustaría que pasase por allí en los próximos meses? ¿Cuáles son tus bandas de referencia actuales?
¿Te hago una lista? Jajajajaja.
A ver, siempre hay grupos que te gustaría que pasaran por el Stereo. En su día dejé escapar a Carolina Durante (cuando empezaban) y ahora míralos. Me gustó mucho que viniera Parquesvr, por ejemplo.
Siempre hay alguna banda (sobre todo, viejas glorias) que te haría ilusión porque han formado parte de tu vida, pero a mí me gusta más pensar en cosas actuales, en gente que está empezando. Bandas que no son conocidas y que están a un nivel muy alto… Véase Private Function, por ejemplo, unos australianos que son pura energía (ya han pasado varias bandas australianas como King Of The North, The Meanies… y siempre son sobresalientes).
Y entre tus gustos… ¿Cuáles son tus bandas de referencia actuales?
Respecto a mis bandas de referencia actuales, la verdad es que casi siempre me salgo de nuestras fronteras.
Por ejemplo me gustan mucho Monophonics, Black Pumas, Shannon & The Clams, Kurt Baker, Wine Lips, Private Function, Rival Sons, Jack White, JD McPherson, Bellfuries, Fontaines D.C., etc.
Ya por nuestros barrios me interesan cosas de sellos como FOLC, Sleazy, Family Spree, grupos punk de la onda de Biznaga, La U.R.S.S, Futuro Terror, Finale… También (los anteriormente citados) Carolina Durante, Parquesvr, Ginebras, Peralta, Fogbound, King Sapo, Saxos del Averno, Anaut, Los Zigarros, las recién descubiertas Malabrava, Los Invaders, la grandísima Maika Makovsky (vaya bandón), Los Brazos, etc, etc, etc. Aunque suelo oír cosas de antes (o de mucho antes) y me siguen encantando, me gusta tener un oído en el presente. Es fundamental...
Una gozada charlar con Alfredo, por su franqueza, y por mostrarnos un pedazo de la historia del Stereo, local que, veinte años después, sigue tan vivo (o más) que en sus inicios.
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