My Bloody Valentine
Las referencias a las drogas (y más concretamente al éxtasis) en las canciones y la biografía de My Bloody Valentine son frecuentes, aunque Kevin Shields ha reconocido que el único momento en que realmente abusó de la química fue en su etapa como guitarrista de Primal Scream (¡cómo no!). En realidad el grupo no hizo más que trasladar a un lenguaje contemporáneo la tradición psicodélica, jugando con la alteración de la percepción sonora y visual tal y como venían haciendo desde los 50 algunos de los más destacados representantes del avant-garde pop, de Gysin & Burroughs y su Dream Machine a Pink Floyd o la revolución ácida primera y acid más tarde.