Mathias Eick
Eick, nacido en 1979 en Hem, un poblado en la cercanía de Oslo, se crió en una familia de músicos y él mismo considera a la trompeta una extensión de su cuerpo, y a juzgar por su sentida forma de tocar, la aseveración tiene razón de ser. Influido por popes como Miles Davis o Chet Baker, Eick desarrolla su estilo en “Lullaby” y así es como puebla el cancionero de sonidos surgidos de la profunda emoción.