Giuda
Hablar de Giuda es hablar de la gran esperanza del glam. Los italianos han sabido coger el lado glitteriano, mezclarlo con un toque de rock stentero australiano (sin llegar a AC/DC, claro) y sacarse de la manga un par de discos monumentales. Aquí hay canciones redondas, estribillos de los buenos y coros de bar/grada de fútbol, capaces de devolver al rock esa diversión y esa falta de pretensiones que tan falta le hace en estos tiempos.