Finale
Doce escupitajos de pasión, cortos, gamberros y acelerados, con punteos nerviosos de guitarra y esa voz suya característica que u odias o amas, pero que le va como tiro al turulo a unas canciones que van más allá del punk kinky.
Doce escupitajos de pasión, cortos, gamberros y acelerados, con punteos nerviosos de guitarra y esa voz suya característica que u odias o amas, pero que le va como tiro al turulo a unas canciones que van más allá del punk kinky.