Filastine
Afincado en Barcelona, el neoyorquino camina entre el audiovisual y la electrónica, siempre con un trasfondo político muy presente de forma explícita en el video pero también en la música. No solo porque parte de una filosofía DIY, sino por el ruido y el caos en el que dice inspirarse en su música, del que probablemente sus viajes por Egipto o por Estambul en pleno levantamiento popular hayan formado parte. Este año acaba de ver la luz "Aphasia", su último EP, donde los bajos siguen llevando la voz cantante, y donde sigue trabajando una propuesta que puede mostrarnos las ruinas, pero a la vez también muestra el horizonte que hay tras ellas.