Death In Vegas

Lo de Death in Vegas fue caminar en las fronteras entre el rock y la electrónica, cambiando de sonido continuamente aunque siempre con un pie puesto en la electrónica. Pie y medio, podríamos decir, en un primer disco que bebía enormemente del dub, medio pie en un segundo, "The Contino Sessions" (Concrete, 99) que apuntaba a los Primal Scream más densos aun manteniendo elementos electrónicos. Después pasarían por cosas como el conceptual "Scorpio Rising" (Concrete, 02), que homenajeaba más a Kraftwerk y al krautrock, hasta llegar a "Trans-Love Energies" (Portobello, 11), donde se unían varias etapas sonoras del grupo entre drones y electrónica, pero donde quizás ya era demasiado tarde para que lo que había roto esquemas diez años antes lo volviera a hacer.