Christina Rosenvinge
No hay que negar que tiene mérito empezar cantando en grupos de pop ñoño de los 80 y convertirse, pasados los años, en uno de los grandes nombres de la escena indie actual. El primer punto de inflexión que la puso en el mapa indie fue lo que se conoce como su trilogía anglosajona, que abarcó entre 2001 y 2006 y donde empezaría su larga colaboración con Steve Shelley (Sonic Youth).
Sin embargo, los discos que la confirmaron definitivamente a gran escala fueron probablemente "Verano Fatal" (Limbo Starr, 07) y, sobre todo, "Tu labio superior" (Soster/Wagner, 08). Su siguiente LP, "La joven Dolores" (Warner, 2011), siguió manteniendo el nivel y la volvía a colocar como una de las mejores letristas en castellano de la escena indie actual.
Posteriormente publicó "Lo nuestro" (2015) junto a Raül Refree. Este álbum fue más rupturista y de carácter oscuro, basado en la narración de peripecias personales y detalles con los que todo ser humano puede sentirse identificado.
En 2018 se lanza "Un hombre rubio", que parte de una elegía dedicada a su padre, titulada "Romance de Plata". Este murió cuando la artista solo tenía 26 años, y tuvo una relación difícil con él en su adolescencia. En el disco también trata temas como la soledad, las relaciones entre padres e hijos, el machismo o la crítica social, siempre desde un prisma individual en el que la cantante asume las distintas identidades que se narran a lo largo del álbum.