Built To Spill
Built To Spill fue uno de los grandes referentes generacionales del indie-rock de los noventa y, lo que le queda ahora a falta de un estrellato definitivo que se antoja imposible, son las canciones. Y a eso es a lo que se dedican Doug Martsch y compañía. A hacer canciones sin cambiar demasiado el rumbo de sus mejores composiciones. Es más: mejor que no hayan demasiados cambios, porque pocos como ellos tienen esa capacidad para evocar un tiempo pasado sin que suene caduco, sino todo lo contrario.