Oasis

Oasis arrasaron con el excepcional “Definitely Maybe” (Creation, 94), para volver a escena solo año y medio después con una continuación que les valdría la concluyente conquista a nivel global. En realidad la banda de Manchester aprovechó con inteligencia el periodo de tiempo acontecido entre su estreno y “(What’s The Story) Morning Glory”, manteniéndose de plena actualidad en base a titulares egocéntricos pero también a una serie de singles que escondían auténticas joyas e hicieron de puente entre uno y otro disco, dejando claro el talante ambicioso del grupo.

Para dar forma a su segundo elepé, Noel Gallagher optó hábilmente por limar asperezas hasta completar un disco más cercano al pop, idóneo a la hora de encajar en la tendencia que por entonces ya copaba definitivamente el Reino Unido (y por extensión el resto del mundo) bajo la etiqueta del Britpop. El elepé presentaba así un sonido más cuidado que su antecesor, además de una producción más trabajada y meditada a cargo de Owen Morris y el propio Noel, que convertía a las canciones en éxitos instantáneos.

Si “Definitely Maybe” (Creation, 94) fue básicamente un disco de rock, su continuación apostaba por un sonido más domesticado, suficiente como para desbordar todo tipo de fronteras y alcanzar a un público más amplio. Un logro conseguido en base a melodías perfectas (“She’s Electric”, “Wonderwall”), himnos épicos (“Don’t Look Back In Anger”, “Roll With It”), irresistibles medios tiempos (“Cast No Shadow”, “Hey Now”), y latigazos eléctricos (“Some Might Say”, “Morning Glory”, “Hello”).