Loquillo
Loquillo nunca ha pretendido caer bien, eso está claro. Y también lo está que en eso ha tenido bastante éxito. Pero si se lo ha podido permitir es siempre porque esa actitud, que se basa en unos principios éticos y morales más o menos discutibles pero siempre coherentes, le ha permitido llevar una carrera ejemplar, con reinvenciones varias y discos de madurez notables, sabiendo rodearse de quien debía en cada momento. Buena prueba de ello son sus últimos discos, "El Creyente" (DRO, 14), un directo que muestra una banda en plena forma y un repertorio inmenso como pocos en la historia del rock estatal, y "Código Rocker" (DRO, 15), donde se une a los Nu Niles para sacarse la espina de volver al rockabilly, con un Mario Cobo espectacular a la guitarra.