Cypress Hill
Llevan desde 1988 haciendo un hip-hop que convence tanto a los militantes más acérrimos del género como a otros a los que no le gusta ningún otro grupo de hip-hop, y una de las razones es su falta de miedo a fusionarlo con rock, metal y lo que pinte. También, en parte, que han sabido dar el salto fuera de las fronteras de EEUU y ganarse a un público al que no le llegan otras propuestas norteamericanas. Sea como sea, puede que no estén en la primera línea del panteón del hip-hop, pero tienen la segunda muy bien defendida con discos como "Black Sunday" (Ruffhouse/Columbia, 93).