¿Qué es lo mejor del primer álbum de este proyecto formado por músicos no ilustres, pero si importantes de nuestra escena?. Pues un servidor lo tiene muy claro: Lo mejor que se puede decir de este debut es que la canciones de León Benavente siempre han estado ahí, flotando en nuestro imaginario colectivo a la espera de que alguien se dignara a recolectarlas, mimarlas y darle el empaque justo para que el conjunto suene espectacular, sólido, rocoso y directo, con ese puntito justo de oscuridad ochentera sobre una buena colección de pegadizas tonadas que encajan como un guante con el andamiaje lírico. Si cito a Corcobado, El Hombre Burbuja o Nacho Vegas, solo daré tres de los múltiples referentes a los que me puedo remitir dentro del pop-rock patrio, pero con un disco como este, las comparaciones son algo injustas. Está claro que es un álbum deudor de tradiciones anglosajonas que pueden ir de Nick Cave a Joy Division, pero su poso fundamental es tan evidentemente hispano como su nombre, y lo mejor es que las canciones se enganchan con una fuerza difícil de igualar. Temas como “Ánimo Valiente”, “Estado Provisional” o “Revolución” me van a acompañar hasta el final de este 2013, momento en el que las tendré muy en cuenta de cara a confeccionar esas inefables listas con lo mejor de este año en el que vivimos peligrosamente.
me gusta muchisimo estos chicos llegaran lejos
discazo!