En cualquier otro caso, hablaríamos de extraño pastiche. Con la música de Ariel Pink, sin embargo, todo encaja. Bicho raro en el uniformado y escasamente inteligente paisaje del pop de 2014, no hay pose -parece- sino que Ariel (su verdadero apellido es Rosenberg) es así. Los 69 minutos de “pom pom” (tercero para el prestigioso sello británico 4AD) son la culminación de 22 años de descacharrante y frenética actividad low-fi. Uno de esos discos dobles inabarcables que pensábamos que nadie hacía ya. Ariel se encuentra en Nueva York, promocionando su disco. Por teléfono, suena tímido, se contradice y a veces desconcierta. Como las canciones de su mundo.
Éste es tu décimo disco, pero es el primero que firmas como “Ariel Pink” a secas. ¿Cuál es la razón?
Ariel Pink: Estaba muy frustrado por tener que explicar a todo el mundo que esto no es una banda. Que Ariel Pink no era una persona y “Haunted Graffiti”, algo así como su grupo. Era muy confuso, la gente no parecía procesar la información, y me preguntaban una y otra vez por lo mismo. Me daba la impresión de estar constantemente intentando aclarar algo que alguien había leído en entrevistas previas, un error que se remontaba a la primera entrevista que había hecho. Así que me dije que ya había tenido suficiente y que a partir de ahora sería simplemente Ariel Pink, para hacérselo más simple a la gente. Por supuesto, no soy sólo yo y yo mismo; hay gente tocando conmigo, como sucede con Elton John, Bruce Springsteen o gente así (risas moderadas).
En todo caso, has dejado muy claro que éste es tu “disco menos solo”, por todas las colaboraciones que hay (entre ellas, con el veterano Kim Fowley o Jason Pierce de Spiritualized).
No, el disco es lo que es. No hay nada emocionante en hablar de las colaboraciones de la gente que ya conoces y que se mencionan en el artículo (se refiere a la nota de prensa). Se trataba de trabajar con gente diferente pero por separado y en momentos distintos, no tenerlos juntos y no dejar que pensaran en ningún momento que era su disco, a diferencia de los últimos dos discos, cuando había como una banda, cuyos miembros intentaban proyectarse y mantenerse juntos. Pero como recordarás, aquello acabó en demandas (se refiere a la que le puso el batería Aaron Sperske), así que esta vez me aseguré de que nadie estuviera al corriente de nada. Es mejor hacerlo de esta manera, porque de la otra, la gente empieza a decir que es su disco, bla, bla bla…pero al mismo tiempo, es el disco de todos. Todos los que participaron han puesto una parte crucial en él.
Es un disco doble con 17 canciones, algo que no es la primera vez que haces. ¿Te gustan especialmente los álbumes dobles?
Soy fan de los discos. Y de los dobles, en particular, que tienen tanta información. Los compras una vez y puede que en uno de los dos encuentres suficientes cosas, aunque no te guste el álbum entero. Se trataba de darles a esos fans tan inquietos las máximas oportunidades.
Lo que queda claro al escuchar tu música es que no tienes ningún prejuicio en cuanto a los géneros, lo cual me parece valiente y raro en el pop actual.
Sí, me limito a no verme envuelto en ninguna etiqueta. Es en gran medida el tipo de música que…Es donde vivo, una especie de región muzak, en la que coexisten todos los géneros, como una imitación de tortita en la que también incluyo mis propias rarezas.
El humor absurdo parece una parte importante de lo que haces. ¿Crees que las bandas de hoy se toman demasiado en serio?
Bueno…todo el mundo se toma lo que hace muy en serio y yo también. No encuentro mi material humorístico. En realidad, me resulta más divertido que una parte del público lo encuentre gracioso. Me parece que ésa es la parte más irónica de todo. Nunca pensé en esto como un “proyecto divertido”, sino más bien como una especie de tragedia cómica, en plan de que estoy pensando en suicidarme y entonces la pistola dispara hacia atrás. Aunque en este momento ya no pienso más en el suicidio, sino en estar vivo todo lo que pueda (risas). La gente cambia.
En cualquier caso, siempre has apostado por crear un mundo paralelo en lugar de hablar de cosas personales, como suele hacer la mayoría de los compositores.
Sí, bueno, yo era -y probablemente lo sea todavía- muy inseguro. “El niño es así”, ya sabes. Mi principal objetivo cuando empecé todo este proyecto era intentar dar otra impresión de mí mismo. Que podía cambiar de voz, hacer diferentes voces…dar una impresión completamente distinta de mí, como si hicieras una foto y no pareciera yo, que fuera algo que ni siquiera yo conociera. Y por supuesto, yo sabía ya que todas esas imágenes que veía en mi cabeza, eran cosas que realmente no existían. Eran sólo imágenes, no eran la realidad…la gente que me inspiraba no era gente real, sino representaciones de los 60 ó los 70. Sabía que eran cosas artificiales, porque esas personas ya no son así -se dejaron el pelo largo por primera y única vez en los 60 ó 70-. Yo quería ser esa cosa misteriosa, asumiendo que supieras quién era, y de repente la gente empezó a hacerme fotos, el misterio se perdió, y ya no tenía control de lo que quería expresar inicialmente. Pero (duda), sí, básicamente, he tratado y trato de ser yo mismo…y eso lo tengo en la cabeza, como dice mi madre. No sé qué sería sin esto, llevo con este proyecto desde que tenía 14 años, más tiempo que mucha gente con su trabajo. Y esto es lo que soy. Por eso creo que es tan serio para mí.
La crítica te ha tratado muy bien casi siempre, y estoy convencido de que “Pom Pom” no será una excepción. ¿Qué importancia le das a esto?
¿Que si me leo las críticas? Bueno (pausa larga), intento no entrar en eso. Entiendo que si encuentro alguna satisfacción en las críticas buenas, tendré migrañas, dolor de estómago o algo así con las malas, así que básicamente no me tomo ninguna en serio. Para mí, cuando el disco se termina, es un funeral, y todo el mundo se va, y yo he acabado. En el momento en que se reseña, yo ya he acabado con él. Las malas críticas, normalmente tienen algo de razón…aunque cuando escucho cosas como que soy un “luchador rebelde” y cosas similares, pienso que me están haciendo mala publicidad.
Se te he ha asociado frecentemente a la etiqueta “Low-fi”, pero ¿cuál es tu relación en este momento con el estudio y el proceso de grabación?
Para mí, es la parte más divertida. Si me retirara y no tuviera que tocar en directo, me encantaría seguir grabando. Cuando grabas, me parece que es bueno tener fechas límite y restricciones, y tener que tratar con las agendas de la gente…porque eso hace más valioso lo que estás haciendo. Es la mejor parte de todo, es cuando más soy yo, es lo que quiero hacer, cuando estoy poniendo toda mi atención y energía en el disco y no me limito a ser el cantante de una banda en directo, aunque me gusta viajar y tener una buena excusa para encontrarme con los fans y sentir su cariño.
Hablando del directo, ¿qué relación tienes actualmente con el escenario? Hace años era difícil…
Ahora mismo estoy disfrutando mucho. Tenemos una banda nueva, hemos empezado casi desde cero, y sólo hemos tocado una vez, y estoy deseando tocar las canciones de este disco con esta nueva banda cuando empecemos el tour en enero. Me encanta girar y tocar en directo, especialmente con estos músicos tan buenos.
Los títulos de tus canciones y tus letras siguen siendo sorprendentes. ¿De dónde sacas la inspiración?
Hay muchas inspiraciones, pero escribir letras me resulta duro. Las letras son lo último que llega. Grabamos la música primero y cinco minutos antes de la masterización, canto y todos escuchan la letra por primera vez. Es muy interesante grabar la canción a ciegas, en cuanto al resultado final, hasta que se hace claro. Creo que es muy divertido para todo el mundo. Pero sí, espero hasta el final para no reescribirlas o descartarlas, lo hago en el último momento, cuando las tengo que grabar. De esta forma, tampoco tengo que pensar demasiado en ellas o en lo que digo, y consigo una sensación de personalidad espontánea y accidentada.
Quería detenerme en una canción en concreto, “Not Enough Violence” la más larga y oscura del disco, que suena a unos Sisters of Mercy freaks... ¿Cuánto sarcasmo hay en el título…y en la música?
Nuestro amado Andrew Eldritch (cantante de Sisters of Mercy)…Gran fuente de inspiración. Cuando enciendo la televisión y veo las noticias, o voy a Internet y leo sobre todos los conflictos del mundo, lo primero que pienso es que no hay suficiente violencia en este mundo. La Historia y el poder están tan passé…
Como autor de canciones pop tan redondas como “Put Your Number In My Phone” o “Only In My Dreams”, ¿qué crees que necesita una buena canción pop?
¿Qué hace buena a una canción pop? (duda). No lo sé. Aconsejaría justo lo contrario de lo que voy a decir: No te tomes en serio el consejo de nadie que te diga cómo tiene que ser una buena canción pop. Personalmente, me limito a sentir cosas, no me gusta pensar demasiado en ellas. Todavía tiendo a pensar que lo que hago es como pop malo, o una especie de música experimental que parece pop y que, por lo tanto, de alguna manera, es fallida. En ese sentido, pienso que no necesariamente el objetivo de todo esto es el pop. El pop es un chiste. Es una chiste. Ésa es probablemente la parte más humorística de mi música, y que la gente no entiende. No tengo nada real que decir sobre la música pop, ni sobre la Historia o cosas que importan. Como mucho, preguntas o algo así.
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