Pasados ya algunos días desde que el concierto de Asian Dub Foundation tuviera lugar, la única y gran sensación que queda es que este ha sido uno de los más impresionantes conciertos vistos nunca por aquí. No se puede, ni mucho menos echar en falta a Deedar, cuando tienes a dos MC´s, netamente Spex (el de las gafas), tan bien asentados en su rol. No se puede echar en falta la estética sound-system, cuando el espectáculo gana mil enteros con la incorporación de dos percusionistas que transmiten una impactante y directa energía. Pero digámoslo ya: no se puede echar en falta, en general, a los ADF de hace unos años, sencillamente, porque ahora son mejores, mucho mejores, y más sólidos. ADF, el núcleo básico, ha experimentado ingentes cambios desde la última vez que les vimos. Si antes se curtieron un nombre gracias a sus buenos temas, ahora, instalados ya en el lugar que Public Enemy o The Clash regentaron, los tres miembros originales se saben portadores de un espíritu que surge muy de vez en cuando. El increíble asian-jungle de Pandit J, los riffs hindo-punks de Chandrasonic y los bajos galácticos de un Dr Das curtido en la escuela de Adrian Sherwood, garantizan lo que decimos. Y “Enemy of the Enemy” es el mejor ejemplo.
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