La sombra de Bauhaus es alargada. Sin embargo, los derroteros dark-góticos de Peter Murphy en solitario siempre han sorteado bastante bien esa conexión pretérita, yéndose hacia rincones seguros, en ocasiones, impensables incluso para sus acérrimos seguidores, otras veces. Pero seguros. Es decir, hay incondicionales del bueno de Peter que ya prescinden sin problemas de su etapa y su gloria Bauhaus, aunque hayan esperado siete años desde su anterior disco solista. Este noveno álbum, reconocible desde el primer verso para los versados, viene recibiendo alabanzas con sus pertinentes etiquetas y apostillas bauhasianas. Y no le vienen mal. Son nueve discos ya, sí, pero en estos tiempos tan propicios para el olvido no conviene soltar amarras a la ligera –“Memory Go” es todo un guiño atrás del letrista, igual que “Secret Silk Society”, siguiente corte de los diez que presenta, sirve de glosa musical a aquellos ochenta-, no vaya a ser que las nuevas generaciones se crean que Murphy imita a Bono/U2 en “I Spit Roses” o que afirmen que no lo haga tan bien como Zola Jesus. Larga vida al capo del rock gótico y sus reinvenciones, incluso estilo “Dust”.
Es el mejor disco del año con diferencia, las letras preciosas, conduntente e hipnotic, oscuro y brillante, casi todo el disco esta compuesto de hits: the prince... memory go... i spit roses...seesaw swey, etc... una maravilla!!!!!!!!!!!
Gennial y brillante, de lo mejor!