Beck fue siempre fue difícil de catalogar. Sus discos eran todos diferentes entre si. No hay un Beck, hay miles. Con "Sea Change" algo cambió en su manera de componer. Años después de aquella obra maestra, nos entrega un disco que se mueve en unas aguas muy parejas. Un disco reposado en el que la oscuridad y la luces se entremezclan. Un disco de amaneceres... como refleja su titulo. "Morning" es como nacer, una canción bella donde los arreglos sutiles dan brillo a una melodía majestuosa. Canciones sin prisa llenan el disco. Guitarras acústicas y sinuosos teclados se arremolinan alrededor de la susurrante voz de Beck y de unos arreglos electrónicos primorosos. ¿Ejemplos? "My Heart Is A Drum" o "Unforgiven". Folk del espacio en la preciosa y melancólica "Blue Moon". Beck es un artesano del pop, del pop de antaño, aquel en el que las melodías eran lo verdaderamente importante. "Don't Let It Go" brilla y emociona. "Turn Away" es bella como un domingo soleado tras una noche lluviosa. En definitiva, Beck gana de nuevo.
El disco es maravilloso
Ahora en serio ¿la reseña para adultos cuándo la sacáis?