Late At Night

Las hermanas Llanos se largaron a Seattle para fabricar el disco sobre el que se cernían todas las miradas. Las apabullantes ventas de su trabajo anterior convertían el presente en una especie de prueba de fuego en la que Dover se jugaban la credibilidad. El disco aún está caliente pero la sentencia es favorable. El salto a una multinacional era un salto sin red que las Llanos han sabido controlar, ya que el éxito les ponía en una situación privilegiada para negociar con las majors. Con este as en la manga, «Late At Night» no parece doblegarse ante ninguna imposición de la industria. Todo lo contrario, Dover han endurecido su sonido, seguramente para dejar clara de una vez por todas su autenticidad. Si bien «Late At Night» suena ligeramente más maduro que sus anteriores trabajos, Dover conservan cierta ingenuidad amateur que se deduce de la simplicidad de las letras, aunque Cristina Llanos ha mejorado sensiblemente su acento en inglés. Dover no descubren nada nuevo ni tampoco lo pretenden, para qué vamos a marearlas con premisas propias de la pedantería de nuestra profesión. Las Llanos, aunque no se muevan de sus casillas, sacan un notable alto por mantener a flote y con dignidad una propuesta cuya integridad ya nadie puede poner en entredicho.