El experimento le ha salido más que bien a la británica Tahliah Debrett Barnett. Desde que en 2012 emergiera con su primer EP muchos medios le colocaron el sambenito de ser una de las grandes promesas de ese R&B electrónicamente marciano del que recientemente se han aprovechado Jessy Lanza o Kelela, por poner tan sólo dos ejemplos. No obstante, FKA Twigs realmente va mucho más allá de la etiqueta y en “LP1” sobresale de su competencia directa gracias a ese planteamiento sonoro tan trip-hop sobre el que se sustenta en muchos momentos para escupir miserias de alcoba e incontables dramas anímicos sin censura.
Oyendo “Video Girl” o la estupendísima “Two Weeks” a cualquiera le puede venir a la cabeza la figura de Beth Gibbons y sus Portishead, sí. Aunque a lo largo de este fascinante debut también corren ecos de Enya y Julia Holter (ahí está “Closer” o ese “Preface” en el que la joven se cree una elfa del asfalto), o hasta de una Janet Jackson que se ha dejado querer al fin por las producciones más vanguardistas.
Porque más allá de esa voz aterciopelada que se gasta nuestra protagonista, es de recibo destacar el buen trabajo que todos los productores implicados (desde su colaborador inicial, Arca –búsquenle en los créditos del “Yeezus” de Kanye West-, pasando por Clams Casino o un Paul Epworth que se aleja de sus habituales encargos mucho más comerciales en “Pendulum”) han realizado para hilar con tanta precisión uno de los álbumes más seductores e inquietantes de lo que llevamos de temporada. Está por ver cuántas imitadoras le pueden salir a partir de ahora.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.