Hopes And Fears

Sabemos de las maniobras y movimientos de ficha que las multinacionales son capaces de hacer a la búsqueda, más que de apuestas, de contrincantes con los que fulminar a las bandas de la competencia. Es de suponer que Interscope, perteneciente al grupo Universal, requería ya mismo de los servicios de unos Coldplay en su nómina. Por ello, ni cortos ni perezosos se han hecho con Keane, trío al que publican "Hopes And Fears", su disco de debut, el próximo 10 de mayo.

Pero para sorpresa de todos, o por lo menos de un servidor, que en estos momentos es lo único que me preocupa, Keane tienen algo que ofrecer: preciosas canciones. Partiendo de unos postulados relativamente cercanos a los de la banda de Chris Martin (pero que hubiesen encajado perfectamente en los ochenta al lado de Paul Young, F.R. David) Keane se lanzan a las tranquilas aguas del soft-pop edulcorado (¿qué esperan de un grupo compuesto exclusivamente por piano, bajo y batería, y que titula un tema "Sunshine"?) e indudablemente comercial con un disco repleto de, eso sí, excelentes canciones. Si uno es capaz de dejar a un lado los prejuicios que provoca una producción acaramelada hasta lo abominable -ni se lo planteen, apenas escucharles a casi todos se les crisparán los nervios-, encontrará ese bien tan escaso por el que los artistas no dejan de luchar. Puede que ya hayan escuchado alguno de los dos singles de adelanto del disco ("Somewhere Only We Know", posiblemente uno de los mejores cortes de "Hopes And Fears", o "Everybody´s Changing") y que sepan ya de la pomposidad de Keane, pero también de su capacidad por componer canciones pegadizas para todos los públicos (si prefieren, llámenlo AOR sin miedo y sin la boca pequeña), manteniendo la coherencia en todo momento; buenos ejemplos son "This Is The Last Time" o "She Has No Time" (Dios mío, cómo recuerda a A-Ha). Apuesten desde ya por Keane como uno de los grupos más amados y odiados de este ejercicio. Y es que suyo es, sin duda, el disco más efectivo de pop mainstream, de pop decididamente empalagoso, pero arrebatador, del momento. Ya tienen ustedes un grupo al que odiar.