Broken Bells

Bien es sabido que la mayoría de proyectos musicales que unen a grandes nombres del mundillo no acaban resultando del todo satisfactorios, de ahí las reservas que uno tenía a priori ante Broken Bells, banda que ha unido a James Mercer (The Shins) Danger Mouse (Gnarls Barkley). O lo que es lo mismo, el mejor pop de guitarras de la última década con el mejor revisionista de los sonidos negroides de la actualidad. Pues bien, desde ya, “Broken Bells” es una de las excepciones que confirman la regla. Y es que debut facturado por el estelar dúo es uno de los discos de pop más audaces de la temporada. Me explico. Las once canciones que lo forman no están solo llenas de brillantes hallazgos en materia de producción (se nota la mano sabia de Danger Mouse en los arreglos de cuerda, pianos y percusiones) sino que la gran mayoría de ellas esconden, tras su caparazón pop, un alto grado de perversión de las estructuras clásicas del estilo, ofreciendo un álbum variadísimo y completamente personal. Ahí van unos ejemplos: los aires a lo The Cure, con guiño incluido a Ennio Morricone, de “Mongrel Heart”, la revisión de la herencia “Pet Sounds” de The Beach Boys en “Your Head Is On Fire”, las guitarras a lo Gang Of Four de “The  Wall And Misery”, o el glorioso minuto final de la enorme “The High Road”, canción que puede dar pistas de cómo pueden sonar The Shins cuando decidan volver al tajo.