Mi relación con Gang Gang Dance ha sido muy guadianesca, si es que puede aplicarse esa idea a la relación que tenemos con algunos grupos. He vivido momentos de euforia junto a sus discos, he escuchado su música obsesivamente durante algunas temporadas, he dejado algunos de sus discos sepultados bajo toneladas de moralla durante otras, aunque sé que, sin ser un grupo que provoque fanatismos, los de Brian Degraw aún pueden captarme para su causa de vez en cuando. Estuvieron a punto de conseguirlo de nuevo con “Saint Dymphna” (08), pero sobre todo lo han hecho con “Eye Contact”, un disco que supone bastante más que el cambio de sello discográfico. Como si los de Brooklyn fuesen conscientes de que había llegado la hora de dar un paso más en su trayecto hacia sonidos más accesibles, “Eye Contact” resulta ser su obra más pop hasta la fecha (si hasta cuentan con la ayuda de Alexis Taylor de Hot Chip) y la que arrincona su espíritu experimental de forma más evidente, refugiándolo en pequeñas partes de un disco que ya muestra sus objetivos desde la magnética “Glass Jar”, doce mágicos minutos de pop electrónico y planeador en el que cada detalle suma. A partir de ahí, casi cincuenta minutos capaces de crear ambientes de lo más atractivo, salpicándolos de las sonoridades asiáticas que han formado parte siempre de su propuesta.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.