Si como yo, vosotros también estáis contagiados por el tarantulismo, "Escuela de Zebras" os encantará.
Joe Crepúsculo (teclados y voz de Tarántula) ha cogido sus cajas de ritmo y su voz grave y desganada en "Escuela de Zebras" para facturar un disco de pop alegre y jovial, que habla de vaquillas, verbenas y amores no correspondidos, pero de una manera nueva, original.
A primera vista sus canciones parecen simples, de factura tosca incluso –el sonido del Casiotone y ciertas bases tienen un aire muy de karaoke-, sin embargo escuchando atentamente podemos observar como, a medida que avanza la melodía, capas y capas de cuidados arreglos se van sobreponiendo hasta formar un conglomerado deliciosamente descacharrado.
Mención aparte merecen las letras de este particular trovador electrónico. Dotadas de un toque naif, a veces parece que esté contando un cuento a unos niños, sin embargo bajo esta apariencia de historia infantil hay también mucho cinismo, cierto toque amargo (en “Los viejos” y “La amistad”), que se compensa con la luminosidad de temazos como “Canción estival”, “Fiesta mayor” o la pegadiza “Suena brillante”, cuyo estribillo no consigo quitarme de la cabeza.
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