Si vas con prisa y solo quieres saber si Converge lo siguen teniendo te lo pondré fácil: este es su mejor disco desde “Jane Doe”. No es que la tiniebla de “You Fail Me” , la dignidad de “No Heroes” o la brutalidad colectiva de “Axe To Fall” hicieran de ellos discos de un nivel medio; es el último álbum de los de Massachusetts el que abrasa de tal manera que vuelve a decir como un puñetazo sobre la mesa que Converge son la mejor banda de hardcore contemporánea. Así de claro. Con un sonido orgánico, sin aditivos, con un Ballou cada vez más profesional en su faceta de productor, un Bannon más modulado, sin colaboraciones externas de ningún tipo, “All We Love We Leave Behind” vuelve a ser un disco que habla de pérdida, esa pérdida que siempre está presente en Converge y cuya meta es salir fortalecido tras la inmolación, excepto que en esta ocasión la gasolina va en vena con algunos de sus momentos más inspirados en una década. Una clase magistral sobre autoconciencia, capacidad de sufrimiento y desprecio al acomodamiento.
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