Se respiraba muy buen ambiente a la entrada del concierto en la acogedora sala Razzmatazz 3. El ambiente era ideal, y por fin podría ver a los madrileños Eternal Storm en directo para empezar la noche que aunque ahora estén recién embarcados en la grabación y postproducción de su primer disco, se han embarcado en una gira por la península para acompañar a los finlandeses Wolfheart. En el EP “From the ashes” basaron su set, con su cantante Kheyron al bajo y dominando el escenario y con Daniel Maganto enfundado con una camiseta de Katatonia y ausente en su propio mundo tocando su guitarra. Si mi memoria no me falla empezaron con su tema “Drifters”, y de los temas más destacados fue el death metal melódico de “The dream” que recuerda a la mejor época de Dark Tranquillity, mientras que con el tema a “A picture in the dark” volvían a ese metal más melódico y agresivo.
Tras una espera algo larga, cosas del directo y de las esperas entre gurpo y grupo, el ambiente y el público se apiñaban en las primeras filas. Estos finlandeses eran bastantes desconocidos para un servidor y han estado en boca de mucha gente estos dos últimos años, hablando de cosas buenas sobre ellos. Con 4 años de actividad ya llevan tres discos sobre sus espaldas y su última obra “Tyhjyys” (17) estará en muchos top ten internacionales a finales de año, de eso estoy seguro. Tuomas Saukkonen es el capitoste del grupo junto a su guitarra eléctrica, y se encarga todo el rato de estar en primer línea del escenario.
Empezaron con la intro instrumental “Shore of the lake Simpele” para enlazarla con “Boneyard”, donde con solo los primeros riffs observamos la épica que desprenden propia de un grupo veterano con rápidez en las guitarras y con Tuomas vociferando sin parar. Destacaron a continuación de su primer disco “Strenght and valor” junto a “Winterborn” y su gran tema llamado “I”, donde queda bien claro lo que les marcó el death metal melódico de los 90. Durante más de una hora nos alegraron la noche del sábado con sus temas y hasta Tuomas invito a uno de sus amigos a cantar “The abyss” sobre el escenario. Un final con “The Hunt” y “Aeon of cold” donde Tuomas retó otra vez a su amigo para que se uniera al pogo del público con él, recordándole así sus mil batallas en conciertos hardcore en Finlandia. Un gran concierto y un excelente descubrimiento para la gente que no los conocía tanto, pero eso sí, el metal finlandés en todas su variantes es algo difícil de entrar, su frío puede contagiarse y sino estás al 100% con su estilo te puede tirar para atrás. Los fans de Amorphis, Sentenced o Xysma saben de que hablo.
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