Dorian, tiempos gloriosos

Se va aproximando el fin de gira de “La Ciudad Subterránea” y Dorian se erigen como un referente del electro-pop dejando atrás el estigma de grupo one-hit wonder. Prácticamente recién llegados de una exitosa gira mexicana, los chicos de Marc Gili y Belly Hernández cumplieron con creces las expectativas puestas de cara a esta primera fecha en Madrid que se ha visto doblada debido a la demanda de localidades. En lo que a lo anoche acontecido respecta, se pudo viajar entre las canciones del grupo gracias a “un itinerario por los tres discos, haciendo olvidar las preocupaciones”, presentaba así Marc el inicio del concierto. “Veleros”, “Verte Amanecer” y “Paraísos Artificiales” decidieron el rumbo del resto del repertorio que fluyó durante casi dos horas de duración. Una característica que, fruto de la evolución, han alcanzado los barceloneses ha sido la de canalizar la electrónica con el sonido acústico, de ese modo se midieron talentos dispersos con la entrada de “Lucha De Gigantes”, versión de Nacha Pop que Dorian grabó en la ciudad azteca para un próximo recopilatorio y que en tan especial velada decidieron interpretar. Era evidente que “Paraísos Artificiales” sería la pieza más esperada (y eso que sonó de las primeras), pero no por ello la más coreada, como sucedió con “La Mañana Herida”. Y eran verdaderas las noticias que iban llegando concierto tras concierto; Dorian, presumiendo de comodidad, eran (y son) la versatilidad personificada sobre el escenario. “Vamos a desempolvar algunas canciones”, anunciaba así el vocalista la incursión de antiguas composiciones que rara vez representan, así sonaron “Corta El Aire”, perteneciente a “El Futuro No Es De Nadie” y “Te Echamos De Menos”, esta última sólo para los muy seguidoras, pues data del 2004, año en el que se editó el primer LP de la banda “10.000 Metrópolis”. Se nota y mucho la madurez al revisar obras pasadas, llevándolas al aura del new-wave ochentero, y francamente, es de lo mejorcito. ¿Qué más había llegados hasta ese punto? Pues básicamente un regusto a gloria después de firmar una gala de esas que merecen ser registradas en soporte audiovisual. La nota negativa la puso una vez más el público que, pese a la entrega, carecieron de falta de respeto. Y es que amigos, el ruido no entiende de ni de gustos ni de clases. Una lástima que se escuchara más el murmullo de una vacua conversación antes que “A Cualquier Otra Parte”, que con gran explosión de júbilo y de ritmo, daba por finalizado el concierto, por el momento. Pero fue con este tema con el que –curiosamente- hicieron partícipes a unos pocos afortunados de lo que es la adrenalina, haciéndoles subir al escenario para bailar con los componentes. Pero antes de apagar las luces por última vez faltaba la típica colaboración, que esta vez fue compartida con Pepo Márquez de Secret Society, desarrollando “Simulacro De Emergencia”. De lo mejor que puede encontrar uno dentro del amplio y manido catálogo musical nacional. Ahora ya piensan en un nuevo artefacto, por lo que se antojan tiempos todavía mejores y más gloriosos para Dorian.