Estrenamos el debut largo de Negroazulado
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Estrenamos el debut largo de Negroazulado

Redacción — 10-12-2014
Fotografía — Archivo

Los malagueños nos comentan cada una de las canciones de "Antártida"

En próximo enero está previsto el lanzamiento de "Antártida", el primer larga duración de Negroazulado. Los malagueños son fieles a esa marca que forjaron en su primera demo homónima y que conjuga paisajes helados con explosiones de emoción ardiente. Para ello han contado en la producción con el tándem perfecto: Manuel Cabezalí y Paco Loco. El resultado, once cortes que nos presentan ellos mismos. Bienvenidos a la "Antartida".

1.- Invierno
Una de las primeras canciones de la banda. Simple, directa, y con un estribillo desgarrador. Es una súplica al tiempo hecha canción, es la conclusión que sacas cuando las cosas que no puedes controlar están por encima de planes y proyectos de futuro.

2.- Mercurio
Dinámica, potente, sincera y eléctrica, por eso la elegimos como adelanto del disco. A priori podría suscitar que es el típico tema fácil y frío, pero es todo lo contrario: refleja un espíritu de insurrección ante el mundo en que vivimos, y va dedicado a todos los que no saben progresar sin “pisotear la cabeza del vecino”. El tema comienza ya con toda la artillería. En las estrofas las voces y guitarras entran a la espera del bajo y la batería, que vienen a reafirmar el mensaje del estribillo.
 

3.- Viaje estelar

Riffs de guitarras optimistas y luminosos. Creemos que es una de esas canciones que te atrapa rápido, con un estribillo donde las voces y las guitarras cabalgan juntas. Nos subimos a la nave espacial que nos lleva por un universo intrincado y peligroso hacia nuestro objetivo: un final épico donde el bajo indica la dirección a seguir junto al escuadrón de guitarras, sintes y una batería que hace que lleves el ritmo con movimientos secos de cabeza.



4.- Un Tesoro

Un inicio que se puede silbar enseguida. El sonido claro y sin interferencias, algo entre The New Raemon e Interpol. Creemos que Paco supo enseguida cómo tenía que sonar este tema. Entre guitarras acústicas, líneas de bajo y armonías entre las voces surge un mensaje de lo incondicional, de la poca gente verdaderamente insustituible de tu vida, capaces de devolverte al mundo y bajarte los humos cuando es necesario.

5.- Junto al ciprés

Nunca hablar del rencor fue tan divertido y ruidoso... Ya el comienzo anuncia que algo va a pasar, rompe en el primer estribillo con guitarras precisas y colchones de Nord. La letra en las estrofas hace un recorrido por un paraje imposible, con voces y guitarras que se solapan en una buscando “la luz azul”... Darnos cuenta del gasto de energía inútil que hacemos cuando nos enfrentamos a este sentimiento.

6.- Rey gris
La canción más visceral, orgánica y natural del disco. Llena de subidas y bajadas emocionales, en ocasiones solemne. En el estudio, junto a “El guardián de la Antártida”, fue uno de los momentos de mayor experimentación en cuanto a la producción. La base rítmica no partía de la batería como en los anteriores temas, y eso nos hizo ir por otros caminos. Una combinación de coros y unos acordes simples de piano con el apoyo de algunas guitarras y un base profundo en los estribillos. Queríamos plasmar nuestro lado más intimo y básico. Grabar juntos voz y piano hizo que el tema nos llevase de un lado hacía otro.

7.- Invencibles
Una de nuestras canciones favoritas y que mejor podría representar el estilo y sonido de la banda. Guitarra y voz abren el camino hacía la primera “explosión controlada”, estrofas que hablan de la sensación de poder que te da confiar en alguien y de cómo a veces lo destruimos todo por culpa de nuestros propios fantasmas. Los estribillos son presentados por una melodía de sinte y una guitarra que dobla a la voz. La parte final -en la que la canción se transforma de repente en un pequeño homenaje al primer krautrock- simboliza esa aproximación a la invencibilidad, casi un estado chamánico, un cambio de conciencia.

8.- Pájaro Negro
Un corte del disco bastante oscuro. Una estrofa ambiental y cruda seguida de un estribillo potente y sentimental. Tiene un regusto a Triana que nos gusta mucho. Es la antítesis de “Invencibles”. La traición, desolación y sensación de vacío inundan en el tema. Creemos que el ritmo ternario y los colchones de sintes ambientales magnifican esa sensación casi trágica.


9.- El Guardián de la Antartida
Uno de los momentos del disco para sentarse en el sillón, cerrar los ojos y dejarse llevar. La letra se centra en la importancia del rol social de la mujer, en el instinto primitivo de respeto que sentimos y en no tolerar que ninguna tenga que pasar miedo jamás. La estrofa se desarrolla con sencillez para llegar a un estribillo donde el vibráfono, los sintetizadores y los coros conforman una melodía hipnótica, casi un mantra.

10.- Ciudad mágica
Te mantiene en tensión de principio a fin. Muy noventera, mucha distorsión y las guitarras bien arriba. Las voces siempre están a punto de romperse. La ciudad de la que hablamos es un lugar imaginario donde todo el mundo pudiese tener las mismas oportunidades. El estribillo luminoso y contundente nos dice que puede que estemos cerca de ese sitio... Que quizá estamos a sólo un latido de allí.
 

11.- Frame
De la nada al todo. “Frame” representa el lamento del fin de algo grande con alguien importante. El bajo va caminando entre densos colchones y melodías de Moog, guitarras y voces mientras la canción se gesta. La segunda estrofa construye una escalera que te lleva a lo más alto del bosque, desde donde todo se ve más claro. Desemboca en un final inesperado y rotundo, con guitarras saturadas, un gran peso en la batería y muchos ambientes. La grabamos a última hora, de forma casi inesperada, y estuvimos todos de acuerdo en que era el sello perfecto para el final del disco.

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