Estrenos / Cuzin

Estrenamos el debut de Cuzin

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Redacción — 24-02-2015
Fotografía — Redacción

Power-trío con componentes de Buena Esperanza, Muerte Y Destrucción y El Relevo Alemán


Un simple vistazo a los proyectos en los que han estado involucrados Jero, Manel y Jose Carlos, bandas como Buena Esperanza, Muerte Y Destrucción, The Secret Society o El Relevo Alemán sirve para hacernos rápidamente una composición de lugar: en Cuzin manda el nervio, las guitarras abrasivas y cierta pulsión hardcore a cámara lenta (lo que viene siendo el afterpunk, vaya...).

Su primer álbum se titula "Problemas
épicos"
(guiño a uno de los tótems de la banda: Fugazi) y lo editan oficialmente a través de su propio sello Gran Tigre en
formato
LP
y
Digital el próximo 23 de marzo. Hasta entonces podrás escucharlo en mondoSonoro en rigurosa exclusiva junto a los comentarios de cada tema por parte de la banda.

"Problemas
épicos"
ha sido grabado
y
mezclado
por
Santi
García
en
los
Estudios
Ultramarinos
Costa
Brava
y
Nautilus y
masterizado
por Víctor
García

en
Ultramarinos. El arte del disco, que puedes ver bajo estas líneas (muy del estilo de Jade Tree, por cierto) corre a cuenta de thisismaurix.com.

1.- "Año nuevo"

Puede sonar raro pero la primera canción estuvo a punto de quedarse fuera del disco. Por varias razones, no acababa de convencernos antes de entrar en el estudio. Al final, la grabamos un poco más rápido de cómo la solíamos hacer en el local, y entonces encajó como primera, seguramente por la energía que desprende y su tono optimista.

2.- "La disciplina de voto"

Aunque huimos de etiquetas, seguramente sea la canción más abiertamente pop -o indie, por más que este adjetivo esté hoy muy devaluado- del disco. Nos gustó mucho desde el principio, sobre todo por la melodía de voz, aunque tuvimos problemas ajustando el tempo. Partió de un riff de guitarra que nos llevó a todos hasta los cortes de en medio y ese final tan enérgico como melódico.

3.- "Demasiado pánico"

Un clásico de la primera etapa del grupo. Una de esas canciones que funcionaron rápidamente desde el primer ensayo. Se suele decir que ésas son las mejores, y bastantes veces es así. Otras no. Lo difícil es pasar el filtro y acertar.

4.- "Mis brazos"

Nos dio bastante guerra porque el compás es raro. Nos hacía gracia la idea de tocar algo que no nos saliera de modo natural, pero también nos preocupaba que acabara siendo algo artificiosa. En el estudio funcionó, sobre todo gracias a los estribillos.

5.- "La estela"

La terminamos justo antes de viajar a Girona. Es densa, aunque se abre al final con la melodía de voz y las baterías inspiradas en (sí, es un gran batería) Larry Mullen Jr. Nos preocupaba que el final estuviera un poco pasado de épica -una amenaza, siempre-, pero nos gustaba, así que se quedó tal cual.

6.- "Perder es lo normal"

Probablemente la primera canción que compusimos, o la segunda. Como casi todas, pareció surgir de la nada, en este caso, a partir del riff de bajo. Para este disco hemos confiado mucho en la química de los tres dentro del local, más que en ideas cerradas que trajéramos de casa. El título tiene una vaga inspiración futbolera. Manel pasa de este deporte, así que se ahorra muchos disgustos.

7.- "Eres arena"

Otra canción que salió muy rápido en el local, a partir de un ritmo de batería muy mecánico. Todo pareció encajar desde el principio…hasta que, de repente, no nos pareció tan bien. Al final, nos hemos reconciliado con ella. En los estribillos Santi metió una guitarra barítono que le da un curioso toque grindcore (risas).

8.- "Saigón"

Solemos bautizar a las canciones con títulos absurdos cuando estamos en ellas (quizá influidos por Mogwai, que los dejan tal cual), y ésta, por razones que hemos olvidado, se llamaba originalmente “México” (no “México lindo”…). Jero la rebautizó como “Saigón”, inspirándose en los míticos “Dispatches” de Michael Herr sobre la guerra de Vietnam. Nació del riff anguloso de guitarra de Manel. El corazón de las tinieblas con ritmo trepidante.

9.- "El santo al cielo"
José Carlos había estado escuchando a The Chameleons en el ipod durante un viaje en metro e intentó imitar un patrón en el local, arrastrando a Jero y Manel a las oscuridades del post-punk asilvestrado. De nuevo, la interacción. En este sentido, somos más Shellac que grupos en los que todo llega más cerrado, y ésa la gracia de la banda. Estamos bastante orgullosos de las guitarras.

10.- "La caja fuerte"

Tiene una estructura bastante peculiar, es casi instrumental. Partió de un riff de bajo muy repetitivo, casi kraut-rock, que, por alguna razón, condujo a esas tres partes definidas y el final muy arriba con la voz. Nos pareció muy clara para terminar el disco. Y lo bueno es que no se parece a nada.

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