Más madera
Entrevistas / Lüger

Más madera

Jorge Ramos — 11-10-2011
Fotografía — Archivo

El quinteto afincado en Madrid vuelve a la carga con “Concrete Light”. Girando un punto hacia lo instrumental, el segundo disco de Lüger ahonda en la espiral de psicodelia espacial y experimentación primitiva a la que el grupo se subió con su debut homónimo.

“No hay nada en nosotros que sea de Madrid. Al principio sobre todo siempre nos mencionaban como abanderados de una cierta escena, entre comillas, madrileña, pero nunca nos hemos visto así. Cualquier día habrá que arrancarse con un chotis”. Quien habla es Raúl Gómez, "Rulo", batería de Lüger. Hemos quedado en el bar Picnic, situado en el barrio de Malasaña, para hablar de "Concrete Light", segunda referencia del grupo y uno de los lanzamientos nacionales más esperados del año. Sobre la mesa, también hay cervezas para Mario Zamora, pianos y sintetizadores, y Fernando Rujas, percusión. La conversación da constantes saltos de un tema a otro, pero parece que sobre el reconocimiento del músico y su identificación como miembro de un colectivo hay ganas de hablar. “Sales fuera y ves que la gente se porta muy bien contigo. Sin conocerte de nada, te meten en su casa. Todos los grupos se apoyan entre sí, y en general gente que no tiene nada que ver con la música te trata con respeto. Aquí eso simplemente no pasa. Estamos al menos una generación por detrás en cuanto a madurez musical, le pese a quien le pese. Hablo de Estados Unidos, pero es que en Francia, sin ir más lejos, pasa lo mismo”. Lo cierto es que hemos pasado de puntillas por los detalles de “Concrete Light”. Las cervezas y el trasiego del bar animan la conversación cruzada y los chascarrillos (“Cuando éramos pequeños, en las ciudades sólo había heavies y rockers, si acaso algún mod despistado”; “El día que queramos algo de dinero, cantaremos en español”). No mucho, pero algo sí hemos hablado de su música. Si acaso llevándola varios puntos más hacia lo instrumental, las siete canciones del disco, editado a principios del pasado verano, ahondan en la propuesta psicodélica experimental con la que Lüger irrumpió en 2010, y de qué manera, con su debut homónimo. “Concrete Light” fue grabado en tres días, aprovechando primeras tomas y tratando de capturar en lo posible la inmediatez del directo. Más instrumental, más directo, más apabullante. “El disco quisimos hacerlo lo más parecido al directo. Partir de base rítmica, guitarra rítmica y sintetizador, todo a la vez, si es posible. A lo mejor el siguiente lo hacemos de otra manera, pero de momento es como lo vemos”, explica Raúl. Mario continúa, reflexionando sobre el sonido y el estilo al que están llegando como grupo, algo “directamente relacionado” con la música que escuchan. “Nuestra evolución musical es lógica en lo cronológico, hemos ido del beat al soul, a la psicodelia... Ahora tenemos ese punto experimental. Pero en cualquier caso, lo suyo es que las referencias salgan como algo natural. Forzar es un error. Si tienes una buena base o influencia, ésta acaba saliendo sola”. Raúl interviene: “De todas maneras, intentar hacer un disco que puedas defender en directo no tiene por qué ser la norma. Ves a Animal Collective en directo y son un desastre, pero luego los discos son la hostia. Si tienes un disco de la hostia pero no lo puedes defender en directo es una putada pero no es un problema. Dónde hay que firmar”. Tras las de Refree, Nacho Vegas y Fernando Alfaro, “Concrete Light” es la cuarta referencia del sello Marxophone, por el que el grupo fichó a principios de año. La edición se ha realizado a medias con el propio grupo, representado en Giradiscos. “Nos autogestionamos, pero para todo lo que conlleva los alrededores del grupo necesitamos una mano. El disco es nuestro, ellos se comprometen a lanzar una edición y tienen ciertos cometidos. Pero un grupo debe poseer sus másters, nadie debería estar expuesto a que dentro de diez años editasen un disco tuyo remezclado por un DJ cualquiera”. Vamos recogiendo. El grupo ha quedado para ensayar, toca actuación en festival a horas intempestivas. “Nos meten siempre a las cuatro de la mañana, debe de ser que pegamos bien a esas horas”, bromea Mario. Bueno, al menos os meten, que no es poco para un grupo con una propuesta, en principio, de alcance minoritario. Algo se va avanzando. “Yo soy pesimista”, admite Raúl. “La gente es igual de borrega, sigue moviéndose con lo mismo. En España la situación en cuanto a grupos es paupérrima. Hoy, La Habitación Roja, Los Planetas y Love Of Lesbian son cabezas de cartel en los festivales, igual que hace diez años”.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.