A contracorriente
Entrevistas / Catpeople

A contracorriente

Joan S. Luna — 29-10-2008
Fotografía — Archivo

Nadie prestó demasiada atención a esta formación gallega cuando empezó a hacer ruido como Grupo Demoscópico MondoSonoro. Ahora, varios años más tarde, Catpeople es una sólida realidad. Si “Reel #1” nos susurraba al oído que iban muy en serio, “What’s The Time, Mr. Wolf?” (Pias) lo subraya con un rotundidad fuera de toda sospecha.

Ha llovido mucho desde que un grupo de gallegos decidiese afincarse en Barcelona. Las cosas no son fáciles para nadie y menos si encima no tienes claro qué teclas pulsar de cara a abrirte paso en la escena independiente. Pero eso no fue un problema para Adrián PD (voz, guitarra), Javier Abalo (guitarra), Raúl Muñoz (guitarra y teclados), Iván Fernández (bajo) y Paco Iglesias (batería), que decidieron unir fuerzas con un diminuto sello recién nacido –Pupilo Records- para sacar adelante un disco en el que iban a dejarse los ahorros y la piel.

"Negar o intentar evitar sonidos parecidos a tal o cual me parece que no es la solución"

La cuestión es que “Reel #1” acabó viendo la luz, un trabajo bien producido y una propuesta cuanto menos arriesgada para lo que estamos acostumbrados. Catpeople sonaban demasiado anglosajones para encajar con facilidad en la escena estatal. Ahora, tras tropezones, zancadillas y patinazos, tienen también experiencia. Y eso es algo que se descubre en cada uno de los segundos del excelente “What’s The Time, Mr. Wolf?”.

"Parece que las bandas españolas no tenemos licencia para tomarnos las cosas en serio"

(Adrián PD) “Con el tiempo y las escuchas posteriores a nuestro primer álbum hemos aprendido a profundizar en nuestro sonido. Saber qué era exactamente lo que queríamos cambiar de este para poder aportar cosas nuevas y dar un paso adelante”. (Javi Abalo) “Hemos intentado dar a las canciones lo que nos pedían. Partiendo de una buena melodía no puede salir una mala canción, Hemos trabajado a partir de esta premisa y ha salido ‘Whats The Time, Mr. Wolf ?’ ”. (Adrián PD) “Hay algunos temas que teníamos de antes, como ‘Bubblegun’, que llevábamos cierto tiempo tocando en directo y alguna más. Lo que hacemos mucho es darle vueltas a los temas que pensamos que lo necesitan, de modo que una canción puede componerse muchos meses antes de su posterior finalización”. Aunque, para ser fieles con la realidad, no debemos olvidarnos de Adolfo Rodríguez (también conocido como Sebastián Coh, pseudónimo con el que acaba de publicar una novela titulada «Bajo tierra »), miembro de Catpeople en la sombra y elemento fundamental para su nacimiento y también para su evolución. Y es que, por mucho que viva en Santiago de Compostela, aún forma parte del espíritu y el cuerpo de la banda. (Adrián PD) “Adolfo y yo empezamos con la idea de tener un grupo. Poco a poco esto se fue haciendo más importante, pero nuestros caminos se separaron cuando yo me vine estudiar cine a Barcelona. Él se dedicó más a la literatura y yo al cine. De cualquier manera, nos enviábamos compactos por correo con nuevas composiciones, ideas, cambios... Recuerdo que era algo muy especial y los escuchábamos con mucha emoción porque en aquellos momentos no era tan sencillo hacerlo por Internet. Además tener aquellas cancioncillas mal producidas de manera física era genial y todavía guardamos alguna para ver la evolución de las cosas que hacíamos antes. Sebastián prefiere mantenerse al margen de los directos para centrase en la literatura, es por eso que Iván nos acompaña en directo desde el inicio de Catpeople. En cualquier caso, él ha grabado con nosotros este segundo álbum y es un miembro más de la banda, sólo que difícil de ver”.
En 2008, Catpeople demuestran haber trabajado mucho en los detalles, en las baterías, en los teclados, en los arreglos de cuerda, en el sonido de los bajos... Pero si algo equilibra el sonido general de “What’s The Time, Mr. Wolf?” es la combinación inteligente y atemperada de medios tiempos excelentemente arreglados (sirva “The Golden Swan” como ejemplo) con piezas más aceleradas (“Coohagen”, “Stumble In Vigo”, “Sister”), dando como resultado un trabajo de indudable eficacia y sobrado en ese tipo de canciones a las que nos referimos habitualmente como hits. (Javi Abalo) “Esto es fruto de la forma en que se ha concebido el disco. Por un lado Adrián y por el otro Adolfo, componiendo y separados por mil kilómetros de distancia. Y por último el trabajo en el local de ensayo, donde se unifican las ideas y se va dando forma al álbum. De ahí ha surgido esa combinación que da frescura a la escucha”. En este segundo paso –sin duda adelante- Catpeople no protagonizan un quiebro de cintura con respecto a “Reel #1”, pero sí mejoran y enriquecen una fórmula que saben hacer funcionar con talento, profesionalidad y sudor. (Adrián PD) “Hay muchas bandas que sacan un primer disco excelente, pero cuya progresión es descendente porque no son capaces de responder a las expectativas generadas o reinventarse. Creo que un segundo álbum debe servir para confirmar a una banda y su sonido, no para hacer giros de trescientos sesenta grados en su estilo, a no ser que no se esté satisfecho con lo realizado anteriormente”.
Será una lástima que aquellos críticos y aficionados más pagados de si mismos se vayan a contentar con etiquetarles como simples imitadores de Interpol. La conexión existe, cierto, pero también van a ustedes a escuchar infinidad de momentos en los que el cruce de referentes (desde Soft Cell a New Order, pasando por The Cure o Sigur Rós) les ayudan a tejer una propuesta cada día más Catpeople. (Paco Iglesias) “Me alegra eso que dices, son artistas que nos gustan mucho, y es todo un detalle que se escape del tópico. Pero la verdad es que no existe ningún nombre clave que nos haya cambiado el chip desde el primer disco, por lo menos de manera consciente”. Si El Guincho tiene elementos de Panda Bear, We Are Standard de Radio 4 o Happy Mondays, Madee de Sunny Day Real Estate, los primeros Love Of Lesbian de The Cure o Standstill, durante una época, de Engine Down, por qué iban a tenerlos Catpeople de otras bandas. ¿No se han preguntado ustedes cómo sonarían y a quién se parecerían sus grupos estatales favoritos si cantasen en inglés? Piensen en el asunto. (Adrián PD) “Cada uno saca de un disco la conclusión que quiere, ya sea influenciado por otros o a título personal. Hay bandas a las que se ha tachado de copias de otras cuando no lo son en absoluto (Interpol de Joy Division, Editors de Interpol…). No me parecen malas las comparaciones con tal o cual banda (seamos sinceros, todos los grupos tienen influencias) y menos aún cuando se citan nombres como los de Interpol, que me gustan y respeto. Las influencias son una parte positiva de nuestras composiciones, no son cápsulas herméticas, nos motivan miles de cosas, y aceptamos que existan y enriquezcan las canciones. Como apuntas, Catpeople tenemos muchos referentes, pero lo importante para nosotros es que las canciones te gusten. Muchas veces, para mí de forma equivocada, se le da más valor a algo concebido para ser raro o novedoso que a la composición de buenos temas. Las influencias son parte importante de cualquier tipo de producción artística. Negar o intentar evitar sonidos parecidos a tal o cual me parece que no es la solución porque estos forman parte de la personalidad de la banda”. Más allá de influencias, no cabe ninguna duda de que, pese a que haya bandas actuales abrazando coordenadas similares, los grandes referentes del sonido de Catpeople debemos situarlos en los ochenta, una década injustamente vapuleada. (Adrián PD) “Creo que con los ochentas no hay término medio. O los adoras o los detestas. Hay un estilo muy marcado en cuanto al sonido en las producciones de esta época. Cuando éramos (todavía) más jóvenes no entendíamos este sonido. Nos parecía que los ochenta eran una horterada y lo que nos gustaba de verdad eran las bandas de los noventa, lo contemporáneo de aquel momento. Con el tiempo vas adquiriendo una visón más abierta y compleja de la música y te ves escuch

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.