Joel Thibodeau firma un bonito disco, tercero al frente de Death Vessel y de nuevo al amparo de Sub Pop, en el que su delicada voz se ve contagiada de una instrumentación igualmente frágil. Las canciones resultan así dotadas de un aspecto etéreo y evocador que alberga una belleza hermética, posteriormente manifestada ante el oyente. La interpretación del norteamericano es protagonista indiscutible de la referencia, y funciona como distintivo de cada uno de los ocho cortes que conforman el álbum. Las maneras minimalistas condicionan las posibilidades de la obra limitando su recorrido, pero a la vez dotan a ésta de una personalidad propicia para localizar el encanto de los días grises y lluviosos. “Island Intervals” es un elepé para paladares sensibles, que resulta especialmente recomendable en el caso de los seguidores de CocoRosie o Sigur Ros.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.