Segunda noche de las tres programadas, todas ellas con el cartel de “No hay entradas”, y aunque suene a tópico manido y de originalidad más bien escasa (me lo perdonaran pues la resaca me impide ser ocurrente esta mañana) triunfo absoluto de Muchachito y sus Bombo Infierno. Una banda que ha crecido en cuanto a presencia y protagonismo de su sección de metales (un total de cinco) que consiguen dotar al desenfreno rítmico de la banda (contrabajo, bombo, caja, platillo, y el golpeteo del piano) de una solidez instrumental que tira de espaldas. Al más puro estilo de cualquier combo de latin-funky-soul, pero llevado a la canallesca sonora de la rumba, el mambo, la salsa, el swing y el rock más pachanguero. Con todo, las casi dos horas de un concierto que debe ser entendido como una celebración exultante y plena, pasan volando a medida que se suceden las canciones de sus dos únicos trabajos, entre las que cabe destacar momentos de gran intensidad que logran que una vez más la pista de la sala Apolo se convierta literalmente en una cama elástica (espero que no se venga nunca abajo). “Ruido” consiguió el desgañite del personal como pocas veces había visto en un concierto, “Azul” es una de las mejores canciones que ha escrito y el personal se lo hace saber coreándola. También hubo tiempo para las versiones, como ese homenaje a Mano Negra interpretando “Mala Vida”, su canción más emblemática, o incluso a Manzanita y a Machín con esas “Dos Gardenias” desafinadas, pero repletas de sentimiento y respeto. Para la recta final, clásicos inapelables de su primer álbum como “Será Mejor” o “115” que ya han pasado por méritos propios a la historia del cancionero más canallesco de este país. Y por poner un pero, tan sólo, me sobró que Jairo repitiera de forma excesiva el rito de despedirse a cada canción que finalizaba, cuando todo el mundo sabía que aún íbamos por la mitad del bolo. Ah y mientras todo se sucedía a una rapidez de vértigo, Santos de Veracruz daba una nueva muestra de talento con sus pinceles. Cualquiera diría que los puede hacer con los ojos vendados.
Vendo entradas del exmsteurika por 48 80 cada una (nos costaron 50 80) Tengo tres, en total. La razf3n es que tengo que venderlas sin falta porque nos ha surgido un problema con las vacaciones y no vamos a poder ir esos dedas. Mi e-mail es: .Contesto en seguida a los mails y no tengo problema para quedar donde sea (Madrid).